Compartimos este artículo del blog “conectando semillas”. Tal como está escrito no hace falta añadirle ni quitarle una coma. Gracias amigos, a los que lo han publicado y a las fuentes.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EL ESTIGMA DE LA ENFERMEDAD MENTAL

Las personas con una enfermedad mental tienen que hacer frente no solo a las dificultades que conlleva la enfermedad sino también el tratamiento que hace la prensa de la enfermedad, que a menudo favorece el rechazo y la discriminación social, dando lugar aestereotipos asociados, perpetuando falsas creencias. Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la percepción y la interpretación de la realidad que hace la sociedad  y pueden alimentar y perpetuar el estigma asociado a la enfermedad mental o, por el contrario, pueden promover opiniones no estigmatizadas.
Según un estudio que publicará la revista científica “Journal of Health Communication”, los medios de comunicación favorecen el estigma  de las enfermedades mentales, al vincularlas a crímenes y violencia. Este estudio pone de manifiesto que más de la mitad de las noticias que se refieren  a la enfermedad mental, la vinculan a crímenes o delitos violentos, pese a que los datos epidemiológicos señalan que las personas con enfermedad mental son más frecuentemente  víctimas. Muy raras veces la enfermedad mental se muestra como una circunstancia más de la persona.
El estudio también analiza el lenguaje y el estilo periodístico y se han identificado  formas inapropiadas para referirse a la enfermedad mental, mediante la utilización de términos ofensivos o anticuados.
Los autores apelan a la responsabilidad social de los medios de comunicación, que pueden tratarlos  apropiadamente sin exageraciones. Se considera prioritario hacer todo lo posible para erradicar estereotipos y tópicos que afectan a las personas que padecen una enfermedad mental y a su entorno. Los medios de comunicación  y los profesionales deben asumir su parte de responsabilidad. Como principios básicos destacamos:
1.- Se debe informar con exactitud de conceptos y términos. Documentarse e informarse adecuadamente antes de transmitir información inexacta o errónea.
2.- Mostrar una visión positiva de la enfermedad mental y de las personas con enfermedad mental. Prestar más atención a las soluciones y menos a los límites.
3.- Mostrar a las persona con enfermedad mental de forma integral.
4.- Facilitar información normalizadora. La enfermedad mental debe recibir el mismo trato que cualquier otra enfermedad.
5.-  Luchar por los derechos y los recursos. No despertar compasión. No mostrar la enfermedad mental de forma dramática no sensacionalista.
6.- Potenciar la información individualizada y vivencial que puedan aportar las propias personas afectadas, como herramienta para crear una imagen positiva.
7.- Desmontar falsas creencias, mitos o prejuicios.
8.- Alejar la enfermedad mental de la crónica de sucesos, rompiendo el falso vínculo violencia- enfermedad mental.
9.- Cuidar el lenguaje, no etiquetar. No estigmatizar a las  personas con enfermedad mental  con usos incorrectos de las palabras que las definen.
10.- Presentar una imagen real y positiva de las personas con enfermedad mental
11.- Cuidar especialmente los contenidos en temas de salud mental en niños y jóvenes.
Hemos avanzado poco en la imagen social positiva de las personas con enfermedad mental. Sigue siendo necesario un mayor compromiso de toda la sociedad y en este caso de los medios de comunicación hacia este colectivo.  Los profesionales de la comunicación deben conocer la realidad de este colectivo, para contribuir con mayor exactitud a la normalización e integración social de las personas con enfermedad mental
Fuentes: publicación médica de psiquiatría. Psiquiatría.com. Salud Mental y medios de comunicación (FEAFES)