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AMMBAR – Associació de malalts mentals de Barcelona

Associació de malalts mentals de Barcelona

A continuación publicamos un excelente artículo escrito por y para profesionales, pero que a los usuarios de salud mental nos es muy interesante a nivel de formación y de conocimiento, siempre teniendo en cuenta que somos iguales pero diferentes y que cualquier aclaración debemos pedirla a nuestro profesional de referencia. AMMBAR

LA MAL-TRATADA DEPRESIÓN
19 de Agosto de 2014 – por ROSA FLORES BUISSON
La muerte de Robin Williams ha generado un amplio debate sobre la depresión y la manera en que la sociedad se enfrenta a la enfermedad mental.
Aunque el suicidio de una persona es de por sí un hecho muy trágico, en este caso, gracias al encanto y a la fama de Robin Williams, se ha despertado una alerta que cuestiona la forma en que se manejan los problemas de salud mental.
Ya en el 2010 la European Network for Workplay Health Promotion, en su “Declaración de Edimburgo sobre la promoción de la salud mental y el bienestar en el trabajo”, incluye dentro de sus acápites:
“Salud y bienestar mental en el trabajo
La OMS define la salud mental como «un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad». Esta definición es coherente con el concepto de «trabajo decente» desarrollado por la International Labour Organisation (‘Oficina internacional del trabajo’) en lo relativo a la salud mental en el lugar de trabajo. No hay salud sin salud mental, y el trabajo es un determinante clave para ambas.
Los costes de una salud o un bienestar mentales pobres son significativos, tanto para el empresario como para la sociedad:
• El 25% de los ciudadanos europeos experimentará un problema de salud mental durante su vida, problema que puede repercutir en la vida de todos, ya sea directa o indirectamente.
• La OMS estima que, en 2020, la depresión será la segunda causa más importante de incapacidad; actualmente, ya es la segunda causa para el grupo de edad entre los 15 y los 44 años.
• En Europa, el absentismo, el desempleo y las solicitudes de incapacidad permanente relacionados con el estrés y los problemas de salud mental en el trabajo han ido en aumento, pudiéndose atribuir alrededor del 10% de los problemas crónicos de salud a trastornos mentales y emocionales.
• Los costes de los trastornos de salud mental en Europa se estiman en 240 billones de euros anuales; 136 billones de euros se deben a la disminución de la productividad por absentismo laboral.”
• Es decir, que aún aquellos cuyo interés en los negocios les hace preocuparse por la salud como causa de absentismo o bajo rendimiento no han sabido ir más allá y lograr un avance consistente, un cambio de políticas.
• La BBC News, habla sobre una entrevista al nuevo presidente del “Royal College of Psychiatrists” el Sr. Simon Wessely, quien enfatizó el hecho de que la sociedad encontraba “aparentemente aceptable” el que con enfermedades tales como presión alta o cáncer la gran mayoría de los pacientes obtenía tratamiento o eran dolencias muy conocidas para los servicios médicos, mientras que en el caso de los desórdenes mentales no más de un 40% obtenía una atención equivalente.”
Extraído de BBC News Health, 15.8.14.
Y esto se da en países desarrollados. ¿qué podrá decirse de países en vías de desarrollo o en los que ni siquiera llegan a esa categoría?
¿Qué causa la Depresión? 5 Nuevas Teorías
Hasta no hace mucho, todo se reducía a pensar que era tan simple como un transmisor que no conectaba bien con una neurona – un desbalance químico en el cerebro.
Pero la depresión es mucho más compleja que eso. Algunas de las posibles causas que se están examinando últimamente incluyen:
1. Una falla en el cableado del cerebro
Cuando los expertos hicieron un escaneo del cerebro de personas con depresión, descubrieron que los lóbulos frontales del cerebro – la parte asociada con los procesos cognitivos, mostraban niveles de actividad menores que los de los pacientes sin depresión. Otras imágenes cerebrales revelaban un corte en los patrones normales de procesamiento emocional que impedía la habilidad de los pacientes deprimidos para suprimir los estadíos emocionales negativos.
Persistían mayores niveles de actividad en el área de la amígdala del cerebro, el centro del miedo, pese a los esfuerzos por evitar los pensamientos negativos.
Por tanto, se ve que la depresión involucra un problema en el patrón de cableado del cerebro, no un solo patrón de actividad cerebral, el cual es único para cada persona.
2. Atrofia Cerebral
La depresión podría estar asociada a la pérdida de volumen en partes del cerebro, en el hipocampo, que pertenece al sistema límbico (el centro emocional del cerebro) y que es importante en la consolidación de información de la memoria a corto y a largo plazo. Mientras más severa es la depresión, mayor pérdida de volumen cerebral.
Esta atrofia afecta a los lóbulos frontales del cerebro, también, especialmente en la corteza pre-frontal que regula los centros emocionales del cerebro. Y lo que es más, parece que la depresión inhibe el nacimiento de nuevas células cerebrales – o neurogénesis. Por este motivo algunos especialistas consideran que la depresión es “la enfermedad más devastadora para la humanidad”.
3. Desórdenes hormonales
El sistema endocrino también podría tener un importante papel en la depresión. Algunos estudios han indicado que una falla en el eje del hipotálamo-pituitaria-adrenalina – la región que maneja la respuesta corporal al estrés – podría estar involucrada. En el caso del estrés crónico, la continua liberación de corticotropina (CRF) y otras sustancias que estimulan a la glándula pituitaria contribuirían a la depresión. – No debemos olvidar los efectos del estrés crónico sobre nuestro organismo.
4. Genetica
Hay muchas variaciones genéticas que podrían incrementar la vulnerabilidad de una persona a la depresión y otros desórdenes anímicos. Aún cuando algunas de estas variaciones aún están pendientes de estudio, se ha identificado un gen que podría estar ligado al desorden bipolar y una mutación genética común asociada con el que una persona desarrolle depresión clínica ante los eventos traumáticos de su vida. Un estudio en gemelos mostró que si uno de ellos desarrollaba depresión, el otro gemelo también la sufría en un 46% de gemelos idénticos.
5. Inflamación Cerebral
En el best seller “Grain Brain” del reconocido neurólogo David Perlmutter, MD, se explica que la piedra angular de todas las condiciones degenerativas – incluyendo depresión, ansiedad y desorden bipolar – se encuentra la inflamación. Según el autor lo que estimula grandemente la inflamación en nuestra dieta son el gluten y el azúcar.
Extraído de un artículo aparecido en “Emotional Health – Everyday Health por Therese Borchard – el 11.8.14
Pero, regresando al caso específico de Robin Williams, como uno de los trend topics del momento,
1. El había tenido una operación de corazón. Es conocido que esto desencadena un torrente de emociones, incluso con llantos incontenibles como factor común, y una mayor tendencia a la depresión.
2. Estaba en recuperación de sus adicciones, pero pasando por un mal momento en su carrera. Las personas que pasan por etapas de sensación de fracaso, excesivo trabajo o cansancio, regresan a sus viejos hábitos de adicción.
3. Por las mencionadas preocupaciones, tampoco dormía, lo que probablemente le llevaba a un cocktail de medicamentos anti-depresivos, pastillas para dormir y medicinas para el corazón. Esto incluso se notaba en las últimas fotos en las cuales la sonrisa había desaparecido de su rostro.
Extraído de un artículo de Daria M. Brezinski, PhD, publicado en Linkedin el 17.8.14
Esto es una llamada a los terapeutas involucrados en casos de depresión.
Debemos mantenernos muy actualizados en los avances científicos con respecto a este mal. No podemos desvalorizar sus alcances. Por tanto, se requiere de un continuo control, de un trabajo conjunto. Hay que saber derivar a los pacientes a especialistas en Salud Mental cuando vemos que se trata de un desorden mayor. Debemos tener la humildad suficiente como para aceptar que aún teniendo la mejor de las intenciones, hay casos que necesitan del trabajo conjunto de varios profesionales.
Y a nivel personal, ¿qué nos dice a cada uno esta realidad palpable?
Sabemos que las personas con depresión muchas veces nos sacan de quicio: a nivel profesional, cultural y en la familia. A menudo sentimos que deberían poner mucho más de su parte. El nuestro es un mundo competitivo en el que el más fuerte sale adelante. Por tanto, cuesta mucho usar nuestra compasión, nuestra empatía, pero también nuestra profesionalidad. En el equilibrio está la respuesta. Hemos de estar muy alertas para saber responder apropiadamente, que no es lo mismo que reaccionar.
Es innegable que hay un estigma muy fuerte contra la enfermedad mental, alimentado por la fantasía, por el desconocimiento y la escala de valores por la que nos movemos. Estos seres se convierten en objeto de burla por su dolencia. Y no debemos olvidar que según los informes de la OMS, estamos hablando de que un 25% de ciudadanos europeos padecerán de alguno de estos trastornos a lo largo de su vida.
Nunca terminamos de aprender y este es un campo que requiere mucho esfuerzo. No podemos olvidar que para el 2020 será la segunda causa de absentismo a nivel mundial. Hemos de tener en cuenta la repercusión de una persona deprimida sobre su familia, su entorno y su comunidad. Y valorar el sufrimiento que ellos padecen. Pero menos aún podemos olvidar que hay formas distintas, diferentes enfoques de tratamiento.
Ni la excesiva permisividad, ni el paternalismo, ni la indolencia, deberían ser parte del protocolo.
Sabemos que hay mucho por trabajar en el área de la prevención. ¡Ahí tenemos tanto por hacer!
Las cifras son ya alarmantes. Ese es uno de nuestros mayores argumentos para concienciar de la necesidad de tomar cartas en el asunto y ayudar en la tarea de prevenir desórdenes de ansiedad, estrés, depresión, etc.
Cambios en el estilo de vida, cambios en la manera de ver las cosas, en el establecimiento de nuestras prioridades y nuestros apegos.
Somos intermediarios en la sanación, por tanto debemos ser canales limpios, sin prejuicios, pero tener la sabiduría suficiente para darnos cuenta también de nuestras limitaciones.
Como seres humanos debemos seguir trabajando por ser coherentes entre lo que pensamos, sentimos y hacemos.

Publicado en Saludterapia.com

23 de abril Día de Sant Jordi

Ya pasó un año más el día de Sant Jordi, un día en el que aquí en Catalunya nos sentimos felices de ver que la tradición de los libros y las rosas sigue vigente, y que seguirá porque los niños, que son el futuro, lo están viviendo con la alegría de ver a los mayores con libros o flores, además de ser ellos también partícipes de la fiesta.¿Qué representa para nosotros las personas con discapacidad por enfermedad mental la Diada de Sant Jordi en Barcelona? Pues lo mismo que a los demás convecinos en principio, posiblemente hayamos comprado también libros o flores o nos hayan regalado, pero… sí ¿por qué tiene que surgir ese “pero”?… porque a la mayoría nos habrá agobiado el exceso de gente en la calle, el no poder elegir bien el libro porque el murmullo se nos hacía insoportable, incluso llegar a no sentir el olor de las rosas porque nuestros sentidos estaban a la defensiva… no es porque todos tengamos fobia social ni mucho menos, si no porque necesitamos dominar nuestro espacio vital para estar seguros, esa seguridad que nos falta cuando nos encontramos en momentos bajos y que habrá hecho que algunos de nosotros no haya sido capaz de salir hoy a la calle para cumplir con la tradición.

Desde Ammbar queremos deciros que si un día no se puede, habrán más días que sí podremos, que la vida cada vez es más larga y todos podemos llegar a vivirla con alegría, cada uno con sus problemas o enfermedades como cualquier otra persona, pero que la alegría y el positivismo no nos falte porque es una meta que podemos conseguir y si nos lo proponemos la conseguiremos. ¡Palabra de Ammbar!

Foto: 23 de abril Día de Sant Jordi Ya pasó un año más el día de Sant Jordi, un día en el que aquí en Catalunya nos sentimos felices de ver que la tradición de los libros y las rosas sigue vigente, y que seguirá porque los niños, que son el futuro, lo están viviendo con la alegría de ver a los mayores con libros o flores, además de ser ellos también partícipes de la fiesta. ¿Qué representa para nosotros las personas con discapacidad por enfermedad mental la Diada de Sant Jordi en Barcelona? Pues lo mismo que a los demás convecinos en principio, posiblemente hayamos comprado también libros o flores o nos hayan regalado, pero… sí ¿por qué tiene que surgir ese “pero”?… porque a la mayoría nos habrá agobiado el exceso de gente en la calle, el no poder elegir bien el libro porque el murmullo se nos hacía insoportable, incluso llegar a no sentir el olor de las rosas porque nuestros sentidos estaban a la defensiva… no es porque todos tengamos fobia social ni mucho menos, si no porque necesitamos dominar nuestro espacio vital para estar seguros, esa seguridad que nos falta cuando nos encontramos en momentos bajos y que habrá hecho que algunos de nosotros no haya sido capaz de salir hoy a la calle para cumplir con la tradición. Desde Ammbar queremos deciros que si un día no se puede, habrán más días que sí podremos, que la vida cada vez es más larga y todos podemos llegar a vivirla con alegría, cada uno con sus problemas o enfermedades como cualquier otra persona, pero que la alegría y el positivismo no nos falte porque es una meta que podemos conseguir y si nos lo proponemos la conseguiremos. ¡Palabra de Ammbar!

Las 5 enfermedades mentales más frecuentes


Depresión. Este trastorno del estado de ánimo afecta a más de 350 millones de personas en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en ocasiones se debe a problemas de salud física, como cardiopatías. Pero también hay circunstancias como las presiones económicas, el desempleo o los conflictos que aumentan el riesgo de padecerla. Sin olvidar que una de cada cinco embarazadas sufre depresión tras el parto.

Fobias. De acuerdo con la APA, cerca de 19 millones de adultos padecen algún tipo de fobia, es decir, un tipo de trastorno de ansiedad consistente en un miedo irracional y exagerado ante objetos, situaciones o actividades. La más común es la fobia social, pero existen otras como la amaxofobia (miedo a conducir) y la aerofobia (fobia los aviones).

Trastornos de la conducta alimentaria. Los más habituales son la anorexia o rechazo a mantener el peso corporal por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Últimamente han surgido otros nuevos como la vigorexia, la ortorexia y la ebriorexia.

Alzhéimer. Considerado una pandemia, se trata de un tipo de demencia irreversible que destruye el cerebro progresivamente causando pérdida de la memoria, deterioro cognitivo y comportamiento impredecible, entre otros síntomas. Surge un nuevo caso cada cuatro segundos.

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Afecta al cinco por ciento de los niños y adolescentes entre 4 y 17 años. Se caracteriza por escasa capacidad de concentración, comportamiento impulsivo, dificultad para seguir instrucciones y completar tareas.

De Elena Sanz en MuyInteresante, www.muyinteresante.es

A través de Nina Romero publicado en el Grupo Vivo Sano. Gracias

En Ammbar estamos de acuerdo con el siguiente artículo:

Las enfermedades mentales son las que más daño causan a nuestra calidad de vida

La depresión es el trastorno mental más extendido en todo el mundo. (Corbis)

Por Miguel Ayuso

Hasta hace muy poco, la mayor parte de los trabajos estadísticos que se realizaban sobre el estado de salud de la población se centraban en asociar enfermedades con mortalidad, pero, a medida que aumentan los años que vivimos, no sólo debemos preocuparnos por aquello que puede matarnos, sino también por las enfermedades que, pese a no ser fatales, minan nuestra calidad de vida.

Un nuevo estudio, publicado hoy en The Lancet, llega a una conclusión que debería hacer que nos replanteemos seriamente la manera en que enfocamos las políticas sanitarias en todo el mundo. Los trastornos mentales y las adicciones fueron, en 2010, la mayor causa de enfermedad no fatal del mundo (responsables del 22,8% de los trastornos), pese a que, de media, los países desarrollados destinan menos del 2% de su presupuesto sanitario a combatirlas.

Este es el mayor informe estadístico elaborado nunca sobre el impacto de las enfermedades mentales y el abuso de sustancias a nivel mundialLa enfermedad mental y el abuso de sustancias son responsables del 7,4% de años de vida saludable (DALY, por sus siglas en inglés) que se perdieron en 2010 en todo el mundo, un impacto mayor que, por ejemplo, el virus del SIDA, la diabetes, la tuberculosis o los accidentes de tráfico. En términos absolutos, se trata de la quinta causa de afección en el mundo, sólo superada por las enfermedades cardiovasculares, las infecciones y los trastornos neonatales (cuyo impacto es particularmente elevado en el tercer mundo) y el cáncer.

El informe, elaborado por un equipo de científicos de EEUU y Australia liderado por el profesor Harvey Whiteford, parte de comparar los datos del macroestudio Global Burden of Disease 2010 (GBD), el más grande hecho en la historia sobre enfermedades, accidentes y esperanza de vida, con cientos de estudios sobre enfermedad mental y adicciones elaborados entre 1980 y 2010. Se trata, pues, del mayor informe estadístico elaborado nunca sobre el impacto de las enfermedades mentales y el abuso de sustancias a nivel mundial, que ofrece datos sobre la prevalencia, la morbilidad y el impacto de estos trastornos en 187 países.

Las enfermedades mentales, las grandes olvidadas

Cuando se publicó el GBD 2010, en diciembre de 2012, las enfermedades mentales pasaron prácticamente desapercibidas pese a que, como insiste el estudio liderado por Whiteford, son los trastornos que tienen un mayor impacto en la salud en todo el mundo. El problema es que, a la hora de elaborar los informes médicos, la enfermedad mental nunca se registra como una causa de muerte, aunque sea su principal responsable. En el propio GBD, las muertes prematuras ocasionadas por los trastornos mentales han sido anotadas con relación a la causa física de la muerte, aunque, como insisten los investigadores, ésta haya sido provocada por la enfermedad mental. De acuerdo al protocolo del GBD los suicidios son registrados como lesiones, aunque la mayoría son el resultado último de un trastorno mental. Por otro lado, sólo las sobredosis son registradas como muertes ocasionadas por el abuso de drogas ilegales, cuando es sabido que el abuso de sustancias provoca la muerte por muchas otras vías.

En todo los países, el estigma que rodea a las enfermedades mentales y el abuso de sustancias constriñe el uso de los recursos disponiblesLos autores creen que es necesario cambiar el enfoque a la hora de estudiar los trastornos mentales y las adicciones pues sólo dándonos cuenta de la importancia real que tienen, podremos tratar eficazmente éstos. “Pese a los costes personales y económicos, e incluso en los países desarrollados, el tratamiento suele comenzar muchos años después de que aparezca el trastorno”, asegura el doctor Whiteford en la nota de presentación del estudio. “En todo los países, el estigma que rodea a las enfermedades mentales y el abuso de sustancias constriñe el uso de los recursos disponibles y provoca ineficiencias en la distribución de la financiación y las intervenciones”.

Según un estudio elaborado en 2004 por el doctor Koen Demyttenaere entre el 35% y el 50% de los pacientes con serios desórdenes mentales no han recibido tratamiento en el último año, una cifra que se eleva a entre el 76 y el 85% en los países en desarrollo.

El abuso de las drogas y el alcohol aumenta en todo el mundo

Entre 1990 y 2010 el impacto de los trastornos mentales y las enfermedades derivadas del abuso de sustancias ha crecido un 37,6%. En el caso de las enfermedades mentales, gran parte de este aumento se debe, sencillamente, al crecimiento de la población, sin embargo, la prevalencia de la dependencia al alcohol, los opioides y la cocaína ha crecido “notablemente”. Si bien los trastornos mentales y el abuso de sustancias provocan en conjunto un gran impacto en los años que vivimos con un buen estado de salud, son las drogas las responsables del mayor número de muertes. Según el GBD, en 2010 los trastornos mentales y el abuso de sustancia fueron responsables de 232.000 muertes en todo el mundo, pero de estas un 81,1% son atribuibles en exclusiva a las drogas.

Por regiones es el impacto de los trastornos alimenticios y el consumo de drogas es que más varía de una zona a otraDe entre todos los trastornos es la depresión el que mayor impacto causa: es responsable del 40,5% del total de los DALY. Tras ésta se encuentra la ansiedad (14,6%), las enfermedades relacionadas con el consumo de drogas ilegales (10,9%), las enfermedades relacionadas con el alcohol (9,6%), la esquizofrenia (7,4%), los trastornos generalizados del desarrollo como el autismo o el síndrome de Asperger (4,2%), los trastornos de conducta infantil (3,4%) y, por último, los trastornos alimenticios (1,2%).

El estudio también analiza el impacto que por edad, sexo y regiones tienen los distintos trastornos. La enfermedad mental tiene un impacto especialmente elevado en los adolescentes, siendo la franja de edad comprendida entre los 10 y los 29 años la que presenta un mayor número de trastornos, con mucha diferencia sobre el resto de edades.

Por regiones es el impacto de los trastornos alimenticios y el consumo de drogas el que más varía de una zona a otra, siendo mucho más elevado en el mundo desarrollado. Por el contrario, los trastornos generalizados del desarrollo o los trastornos de conducta infantil son similares en todo el mundo.El impacto de la depresión es mucho mayor en el mundo desarrollado, pero los autores creen que esto se debe a un problema de diagnóstico, pues en muchos lugares fuera de Europa y Norteamérica la depresión no se registra como tal, pues sólo se tienen en cuenta las enfermedades físicas que resultan de ésta.

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