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AMMBAR – Associació de malalts mentals de Barcelona

Associació de malalts mentals de Barcelona

El pasado día 18 de octubre, fue un día inolvidable para nosotros, como os hemos ido avanzando.

Era el primer día de una nueva actividad: las charlas “En Primera Persona”

Contábamos para esta inauguración con la participación de nuestra amiga Eva Hernández.

Ella nos iba a contar cómo había sido su vida hasta la actualidad y cómo con un objetivo seguía con la misma ilusión que tenía desde niña.

Todos estábamos muy nerviosos, “echamos la casa por la ventana”, invitando a las autoridades municipales del distrito en el que estamos radicados y a otras relacionadas con el mundo de la discapacidad. Era ¡nuestra primera vez!

El marco no podía ser mejor pues tuvo lugar en la residencia Sagrada Familia de Sanitas, en Barcelona, donde el director se volcó en ayudarnos. Estuvimos en la biblioteca del citado Centro, con todos los medios puestos a nuestro servicio. Fue un día para el recuerdo con alegría y emoción.

Empezamos presentando fugazmente a la Asociación y seguidamente haciendo una introducción del acto por parte de una amiga de la Asociación, a la que estamos muy agradecidos, la Sra. Mayte Ruiz, presidenta a su vez de la Associació Asendi N B:

“Hoy inauguramos una actividad muy importante que llevan desde hace meses preparándola. Que es similar a los libros vivientes de los países nórdicos, que han recuperado la tradición de la trasmisión oral para fomentar los valores humanos, que en esta sociedad dominada por las nuevas tecnologías están desapareciendo…

Tenemos una gran amiga en común que es bibliotecaria, que al enterarse de la idea, inmediatamente las relacionó. Desde Ammbar le quieren expresar  las gracias a Elvira, por hacerles sentir especiales”.

Una actividad con la que queremos  propagar nuestra idea de que si tienes un objetivo y luchas por él, conseguirás llegar a la meta: en nuestro caso salir de la enfermedad mental.

Por eso las personas que vendrán a hablarnos siempre serán  un ejemplo para nosotros, personas que posiblemente no tengan ninguna relación con las enfermedades mentales, pero que por las dificultades que la vida ha puesto en su camino eran presas fáciles de ellas, y solamente con un objetivo claro han sabido vencerlas, un objetivo diferente para cada persona,  porque está claro que no todos somos iguales.

Hoy presentamos a Eva: Es una chica joven pero con un gran bagaje vital. Nació en Sant Boi de Llobregat hace 20 años.

Este fue el comienzo, contado ahora con todo detalle, para las personas que quisieron venir pero no pudieron hacerlo.

Seguidamente Eva nos sorprendió con el relato de su vida de una manera que nos llegó a emocionar a todas las personas presentes, por el modo tan normalizado de presentar su breve pero intensa historia y la manera tan casual de presentarla, con detalles que le quitaban intensidad a sus palabras y nos hacían sonreir…

Como no sabemos reproducir lo que dijo, además de que nunca la podríamos imitar por el buen trabajo hecho,  diremos en pocas palabras un pequeño resumen:  tuvo un cáncer a los tres años, se quedó ciega por el  tratamiento de quimioterapia y radioterapia a que la sometieron para salvarle la vida… de sus palabras nos impresionó una vivencia de su niñez  que le suele pasar a muchos niños, el miedo a la oscuridad, que hace que muchos de ellos les pidan a los padres que les dejen la luz encendida hasta que se duerman… pues ella, ya no tuvo la luz… ni de día ni de noche.

Contó cómo es hija de una madre coraje, que la ha animado siempre a andar autónoma por la vida…

Sus peripecias en la escuela primaria, y sus problemas en la secundaria, siempre pensando que todo le pasó por desconocimiento hacia la ceguera y porque ella misma estaba en una edad difícil para todos los humanos: la adolescencia.

Y lo más importante llegados a la edad actual, el comprender mejor a los demás y a sí misma, y sobre todo el haber sido capaz de ser autónoma para desplazarse por Barcelona, ella que vive en una ciudad limítrofe, ahora está estudiando en la Universidad de Barcelona, donde hace Trabajo Social.

Su objetivo en la vida es ser cantante, pero como tiene los pies en el suelo está estudiando para tener otra alternativa de vida, dado lo difícil que es entrar en el mundo de la música.

En los videos, ya publicados, podéis escucharla y ¡da gusto oírla!, se explica como si lo hubiera hecho toda la vida… y con las palabras adecuadas para definir lo que quería decir.

Acabó cantando unas canciones que nos gustaron a todos, para una de ellas le pidió a un par de amigos que le hicieran los coros y fue emocionante verlos y más porque es una amistad que ha perdurado al cabo de muchos años, dado que son amigos desde la infancia.

Por último cantó “nuestra canción”, una canción compuesta música y letra por Eva Hernández para Ammbar. Una canción dedicada a los enfermos mentales, que en unos días publicaremos. Esta canción la coreamos entre todos los presentes…

Estas palabras son nuestras:

Eva siempre quiso cantar y esta ilusión la ha llevado a hacerlo en todos los sitios por los que ha pasado, poniendo una gran ilusión en ello. Una  anécdota, de pequeñita en cuanto salía al patio de recreo lo primero que hacía era ponerse a cantar, transmitiendo alegría por doquier. Le subía el ánimo a cualquiera porque siempre cantó muy bien y lo sigue haciendo.

Sigue estudiando para mejorar su voz y para conocer todo lo necesario a nivel musical. Además de que tiene un gran talento como cantautora.

Es una ferviente seguidora de la cantante Rosa López, de la que es amiga.

Para finalizar le dimos un cuadro con nuestro anagrama en relieve y el texto de nuestra asociación en braille, cuya petición hicimos al CRE Barcelona de la ONCE y que ellos, con mucho gusto, nos hicieron, pues para nosotros no tenía sentido regalarle un cuadro liso a una persona que percibe con el tacto.

Y otro obsequio, que nos hizo mucha ilusión entregarle, fue una pulsera de diseño  actual con piedras de ámbar (nosotros decimos que nos parecemos al ámbar, de ahí nuestro anagrama, pues en bruto es una piedra, un fósil, pero que luego de pasar por el taller se convierte en una joya).

Para terminar dijimos unas palabras:

De parte de la Asociación Ammbar damos las gracias por hacernos compañía en un día tan importante para nosotros.

En primer lugar a los residentes que han querido estar presentes. Al Sr. Ferran Garrido, director de la residencia que desde el comienzo nos abrió las puertas de la misma con mucho afecto.

A los políticos que han podido venir (la Sra. Marta Sendra,del PSC y el Sr. Amaro Tagarro, del PP de Catalunya, concejales del distrito de l’Eixample) y a los que por circunstancias comprensibles no lo han podido hacer, para que sepan, de primera mano, que confiamos en ellos, que son muy importantes para  la sociedad que los ha elegido, dado que el futuro de muchas de nuestras peticiones está en sus manos.

A los medicos y psicólogos sin los cuales muchos de nosotros estaríamos perdidos.

A los amigos de Ammbar, que nos están apoyando y a los miembros de Ammbar presentes y ausentes, porque sin ellos no seríamos nada.

Y hoy, sobre todo, damos las gracias a nuestra joven amiga la cantante Eva Hernandez .

Y llegados aquí acabamos todos muy contentos.

No incluimos ni videos ni fotografías,  porque ya los publicamos en días anteriores.

¡Gracias a todos!


10 RECOMENDACIONES PARA PREVENIR QUE TUS HIJOS E HIJAS UTILICEN DROGAS

1. EMPIEZA PONIENDO EL EJEMPLO.

Tú eres el modelo más importante para tu hijo.
Enséñale que se pueden superar los problema sin necesidad de refugiarse en las drogas. Si estableces reglas para convivir en casa, quedará claro cómo debe portarse.

2. CONOCE CON QUIÉN ANDA TU HIJO.
Permite que invite a sus amigos a la casa cuando tú estés. Relaciónate con otros padres de familia, así podrán estar atentos y unidos para detectar a tiempo cualquier problema.

3. EDUCA CON VALORES POSITIVOS HACIA LA VIDA.
Cuando un hijo quiere y respeta a sus padres y ellos lo educan para que sea respetuoso, honesto, solidario, amoroso, responsable consigo mismo y con los demás, lo están ayudando a saber decir NO al consumo de drogas, a amigos o lugares que lo pongan en riesgo.

4. MOTIVA A TU HIJO A TENER AMISTADES POSITIVAS.
Facilita que se mueva en ambientes sanos, como equipos deportivos o grupos que se unan con fines culturales o de ayuda a otros. Ahí encontrará buenas amistades que, al apoyarse entre ellos, harán menos probable que consuman drogas.

5. ESCUCHA A TU HIJO.
Evita ser tú el que hable, más bien escúchalo para que te comparta sus experiencias y sentimientos, sus problemas y logros. Muestra interés y evita juzgarlo o darle consejos en ese momento.

6. FORTALECE LA AUTOESTIMA DE TU HIJO.
Dile cuánto lo quieres, elogia lo que sí hace bien, antes de marcarle sus errores. Él o ella deben saber que lo disciplinas porque lo amas.

7. HABLA CON TU HIJO SOBRE LAS DROGAS.
Cuéntale lo que ocasiona el consumo de drogas. No sólo a quien las usa sino a quien las vende. Explícale que el uso y el abuso de alcohol y tabaco no son necesarios para “ser grande” o “importante” sino al contrario; dañan a las personas en todos los sentidos.
Pon reglas claras en tu familia para no aceptar el uso y abuso de alcohol, tabaco y drogas ilegales.

8. ENSÉÑALE A TU HIJO A SABER DECIR NO.
Dile que piense qué pasaría si dijera que “NO” ante la presión de sus compañeros y cómo lo manejaría. Debe saber que los demás lo respetarán más si se muestra firme y seguro de lo que quiere y lo que no quiere para sí mismo.

9. PROMUEVE QUE TUS HIJOS REALICEN ACTIVIDADES SANAS Y DIVERTIDAS.
Pon el ejemplo, ayuda a encontrar un lugar adecuado o simplemente aprueba y festeja que haga actividades saludables, como practicar deporte, tocar algún instrumento, pintar, leer, etc. Tú mismo descubrirás que existen muchas cosas interesantes, atractivas y divertidas a su alcance.

10. APRENDE A IDENTIFICAR LAS SEÑALES DE ALARMA.
Puede haber consumo de drogas si notas que cambia de amistades y se niega a que tú las conozcas, si está rebelde y pasa mucho tiempo fuera de casa. Actúa con calma, habla con él sin enojarte o llorar. Dile que tienes dudas de si está consumiendo drogas. Si lo admite, apóyalo, no lo agredas y ve al Centro de salud de tu localidad, ahí les darán mayor información y orientación para atender este problema. Siempre es bueno prevenir y por eso ve a recibir la información que necesitas para que la droga no llegue a tus hijos.

Consejos de:
Centro Nacional para la Prevención y Control de las Adicciones
www.cenadic.salud.gob.mx
A través de Fernando Reyes Crespo, del grupo “Drogas no, gracias”.

Más suicidios que asesinatos
Organización Mundial de la Salud

El próximo 10 de septiembre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) copatrocinan la celebración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, este año con el lema “El prejuicio: una barrera importante para la prevención del suicidio”.

Los expertos en salud mental conocen muy bien que los trastornos afectivos, y sobre todo la depresión, son los que tienen una vinculación más estrecha con este fenómeno. Así, la depresión aumenta 20 veces el riesgo de que se produzca, de manera que, según los estudios de Guze y Robins, y Goodwin y Jamison, hasta un 15% de los pacientes con un trastorno depresivo mayor pueden llegar a suicidarse. Asimismo, se estima que el trastorno bipolar aumenta 15 veces el riesgo, mientras que la distimia es un factor que multiplica el riesgo por 12 respecto a la población general.

Los expertos también saben de otros trastornos mentales que tienen una fuerte correlación con el suicidio. En sus trabajos, Harris y Barraclouh comprobaron que existe 8,5 veces más peligro en enfermos con esquizofrenia, y entre 6 y 10 veces, en los pacientes con ansiedad.

De igual modo, el alcoholismo, y en menor medida otras drogodependencias, es también un factor que multiplica hasta por 6 el riesgo y que actúa como precipitante de las conductas suicidas. De hecho, se estima que el abuso del alcohol es un elemento presente en, al menos, uno de cada tres casos.

Por tanto, una gran proporción de las personas que se quitan la vida padecen enfermedades mentales. Sin embargo, la OMS llama la atención sobre el hecho de que muchos de estos enfermos no reciben la atención psiquiátrica adecuada debido al estigma social asociado con la enfermedad mental y con la ideación y la conducta suicidas. Este estigma, que es un modo de discriminación y que está profundamente arraigado en la mayoría de las sociedades y en muchas familias por diversos prejuicios o por ignorancia, dificulta en gran medida el tratamiento que necesitarían recibir personas con enfermedades mentales y/o pensamientos o impulsos suicidas.

Sin embargo, supone un problema de salud pública de primer orden en todos los países. Según las cifras que ofrece la OMS, el suicidio es la primera causa de muerte violenta en el mundo.

Aunque cueste creerlo, el número de vidas que se pierden cada año en el mundo por suicidio supera el número de muertes por homicidios y el número causado por las guerras, sumados juntos. Por cada dos personas asesinadas, tres mueren por suicidio. Cada año se quitan la vida un millón de personas en el mundo, lo que equivale a un suicidio cada 40 segundos. Y, para el año 2020, las estimaciones de la OMS prevén que la cifra mundial alcanzará el millón y medio. Además se calcula que, cada año, otros 20 millones de seres humanos intentan quitarse la vida. Esto sin contar los accidentes mortales inexplicables y los parasuicidios (conductas de riesgo al volante, autolesiones, sobredosis de drogas, no prevención en el contagio de enfermedades infecciosas…).

Estas cifras ponen de manifiesto la magnitud de este problema de salud pública mundial que demanda ya una respuesta decidida en la que tenemos que estar involucrados todos porque a todos nos afecta.

Lo importante es saber también que en la mayoría de las ocasiones el suicidio se puede prevenir si se establecen los medios de ayuda adecuados, porque casi todas las personas con ideación suicida dan avisos de sus intenciones.

De elperiodicodigital.mx
Fernando Alberca Vicente
06/09/2013

Fuente: Publicado con autorización del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)
A través de Roberto Daniel Durán. ¡Gracias!

Esta noticia a Ammbar nos ha parecido interesante, por eso la publicamos, pero recordando siempre que hemos de tener los pies en el suelo y poner “en cuarentena” todo lo que nos llega. Es importante que confiemos en los especialistas que nos llevan pensando siempre que quieren lo mejor para nosotros y actúan de buena fe. Es posible que en algún momento de nuestra enfermedad, necesitemos tomar la cantidad de medicamentos que nos prescriben, dándoles el voto de confianza de que cuando ellos nos vean más estabilizados nos vayan adecuando la toma de medicación.

Por otro lado, si la siguiente investigación tuviera un atisbo de realidad nos parece terrible el negocio de las farmacéuticas.

Como podéis comprobar “no nos casamos con nadie”:

Reflexiones sobre su libro ‘Anatomía de una epidemia’

El periodista que desafió a las farmacéuticas

Robert Whitaker asegura que la aparición de los antidepresivos en los años 60 multiplicó los casos de enfermos mentales en EE.UU.

Robert Whitaker estudió periodismo en la Universidad de Colorado e hizo parte de su carrera en el diario ‘Albany Times Union’ , Nueva York.

 Su último libro fue calificado en una crítica de prensa por Daniel Rose, médico de la Universidad de Harvard, como “peligroso”. Era su cuarta obra. Se titulaba Anatomía de una epidemia y rápidamente empezó a ser tildada de controversial, porque se enfrentaba a una de las industrias más poderosas del planeta: las farmacéuticas. En su libro, el periodista estadounidense Robert Whitaker sostenía que el aumento de  los  discapacitados por enfermedad mental en Estados Unidos tenía una relación directa con el mayor uso de medicamentos psiquiátricos.

La crítica de Rose, publicada en el Boston Globe, comparaba además a Whitaker con Thabo Mbeki, el expresidente de Sudáfrica que se negó a aceptar que el sida era causado por el virus del VIH y en cambio dijo que era un efecto de la malnutrición.

“Me comparó con alguien que había negado que el sida existía y que llevó a que muchas personas fallecieran. Después de esa crítica el libro murió, me cancelaron las entrevistas de radio, no salieron más reseñas”, cuenta Robert Whitaker —nominado al Premio Pulitzer en 1999— desde la Universidad de la Sabana, a las afueras de Bogotá, a donde llegó como invitado al IV Simposio de Psiquiatría, “Salud mental y medios de comunicación”.

El proceso de investigación

El principio fue en 2001. La investigación para su primer libro, Mad in America, lo llevó a concluir que los pacientes de esquizofrenia en Estados Unidos estaban en peores condiciones que los enfermos de este mal en los países más pobres del mundo, debido a los nuevos medicamentos antipsicóticos. Se publicó el libro y el periodista empezó a alimentar la fama de controversial. Después de que pasó el revuelo decidió alejarse unos años de la investigación.

La retomó hacia 2007. A partir de ese momento se dedicaría tres años a construir Anatomía de una epidemia. En esta ocasión quería descubrir qué sucedía con las personas depresivas que estaban siendo tratadas con fármacos psiquiátricos. La pregunta que se hacía era: “Si cada vez estábamos usando más y más medicamentos, ¿por qué los casos se hacían más graves? Si estos medicamentos eran tan buenos, ¿por qué las cifras seguían subiendo?”.

Y para responder a esas preguntas se fue a las bases de datos, a las cifras, y encontró esto: hoy cerca de cuatro millones de estadounidenses reciben un subsidio de incapacidad del Gobierno a causa de una enfermedad mental. Cada día 850 adultos y 250 niños con una enfermedad mental se suman a esta lista. En 1955 existían 355.000 adultos en hospitales psiquiátricos; en las tres décadas siguientes (la era de la primera generación de drogas psiquiátricas), el número de discapacitados mentales se elevó a 1,2 millones. La cifra de jóvenes que recibían del Gobierno el cheque por incapacidad debida a una enfermedad mental pasó de 16.200 en 1987 a 561.569 en 2007.

¿Por qué el crecimiento de las cifras coincidía con la llegada de este tipo de medicamentos? Lo que encontró Whitaker en investigaciones al respecto, que empezaron a hacerse desde los años 70, fue que “las drogas antidepresivas sí ayudan a disminuir algunos de los efectos de la depresión en las primeras semanas, pero en quienes las toman por un tiempo prolongado se ha encontrado que el riesgo de que la depresión se vuelva crónica aumenta”, explica, y señala que lo más irónico es que la depresión “era una enfermedad episódica, que duraba un período y luego desaparecía, pero ahora hemos encontrado, en quienes son tratados con estos medicamentos, que se volvió una enfermedad constante, crónica”.

Su libro trae además otro planteamiento igual de controversial a los anteriores: según él, otro problema de los antidepresivos es que producen episodios psiquiátricos, “y cuando eso ocurre los pacientes son diagnosticados de inmediato como bipolares: hace 40 años, antes del uso de los antidepresivos, uno de cada 5.000 estadounidenses tenía este mal y ahora la proporción es uno de cada 50”.

El libro plantea además que ese mismo mecanismo de los medicamentos antidepresivos —que tienen efecto a corto plazo, pero aumentan el riesgo de una enfermedad crónica a largo plazo— “también aplica para los antipsicóticos, que son fundamentales para el tratamiento de males como la esquizofrenia”.

“¿Por qué no sabíamos esto antes?”, se pregunta Whitaker, y segundos después responde —se responde— que a los psiquiatras estadounidenses no les interesaba conocer estas respuestas porque “desde los años 80 empezaron a trabajar con las compañías farmacéuticas como colaboradores, como asesores” y perdieron toda independencia. “Los psiquiatras decidieron dedicarse a formular medicamentos y dejaron a los sicólogos la parte de hablar con las pacientes”.

Luego de la crítica de aquel profesor de Harvard, de que Anatomía de una epidemia muriera temporalmente, empezaron a escucharse voces de respaldo. Quizás la de mayor peso llegó en 2011, cuando Marcia Angell, en ese entonces editora en jefe del New England Journal of Medicine, una de las revistas más prestigiosas del gremio, reseñó su libro avalándolo. Empezó a dar capacitaciones en escuelas de psiquiatría, a los miembros de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, a decenas de profesionales en el mundo (calcula que dicta 150 charlas al año).

Whitaker habla pausado, tranquilo. No pierde la serenidad ni para responder si ha sido víctima de alguna represalia. “No, pero sí descubrí que una compañía que monitorea a quienes les hacen mala prensa a las farmacéuticas y se encarga de dañarles su carrera y desacreditar su trabajo, tenía un archivo con mi nombre”. No pierde la tranquilidad, insiste, porque hasta hoy no ha recibido ni una sola demanda por sus afirmaciones. Nadie ha podido probar que esté mintiendo, como insinuó aquel profesor de Harvard.

Por: Carolina Gutiérrez Torres

elespectador.com