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Barcelona TV3 3/24

Diagnostican lipoatrofia semicircular en dos niños de un jardín de infancia de Barcelona

Redacción – 15/04/2013 – 21.41h.

La guardería está ubicada en el centro cívico Teresa Pàmies en la calle Urgell de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado provisionalmente la guardería municipal El Roble, del barrio del Eixample, después de que se han detectado cuatro posibles casos de lipoatrofia, a dos niños y a dos educadoras del centro.

 En la fotografía una madre defendiendo los derechos de los niños

El concejal de Educación, Gerard Ardanuy, ha informado de que se ofrecerán chequeos con especialistas del Hospital de Sant Pau tanto a los trabajadores como a los menores y se constituirán dos grupos de trabajo para recoger toda la información sobre el caso. Ardanuy ha explicado que aún no se ha constatado ninguna relación causa-efecto entre los casos y la situación del edificio, aunque falta saber el resultado de una inspección técnica.

El Ayuntamiento asegura que, a partir de este martes, analizará la situación de cada familia caso por caso para ofrecerles una alternativa provisional. De entrada, se piensa reubicar las criaturas en otros centros de la red municipal de guarderías. De momento, no hay fecha para la reapertura del centro.

Al menos dos niños de la guardería tienen lipoatrofia semicircular, una enfermedad causada por los edificios enfermos. El primer caso se detectó hace tres semanas y, según ha podido saber Catalunya Información, ahora se ha confirmado el segundo. Según la agencia de salud pública, estaríamos, por tanto, ante un brote de lipoatrofia, lo que obliga a intensificar la vigilancia para determinar qué hay en la escuela que lo pueda provocar.

En la fotografía una profesora-monitora defendiendo los derechos de niños y adultos.

El Instituto Municipal de Educación, el IMEB, ya encargó una inspección después de que se detectara el primer caso, pero hasta ahora no se ha encontrado nada que pueda ser causante de este trastorno y ahora está pendiente de una auditoría externa que también ha examinado las instalaciones. La actividad escolar se ha mantenido hasta este lunes con normalidad, hasta que, por la tarde, compareció el concejal de Educación para dar explicaciones del caso y “tranquilizar a las familias”.

Se da la circunstancia de que la escuela está en el mismo edificio donde está la biblioteca Agustí Centelles, cerrada desde diciembre porque varios trabajadores contrajeron este trastorno que provoca la pérdida localizada de grasa en diferentes partes del cuerpo. El concejal de Educación ha destacado que los dos edificios sólo tienen en común la fachada y no comparten ningún servicio. Además, remarcó que la construcción y elementos que tiene cada espacio son diferentes.

Tras el caso de la biblioteca, en septiembre de 2012 se hizo una inspección en la guardería, que descartó ningún problema en las instalaciones. El 12 de marzo pasado, sin embargo, la madre de un niño alertó al centro que a su hijo le habían diagnosticado lipoatrofia. San Pablo confirmó el “posible caso” y la criatura se dio de baja de la guardería.

El 21 de marzo, el IMEB y Salud Pública informaron a los padres, que este lunes han conocido el segundo posible caso diagnosticado en Sant Pau. Los casos de las dos educadoras se han detectado a través de la mutua de trabajo.

La lipoatrofia es una enfermedad poco conocida y considerada no grave que provoca la pérdida de tejido adiposo, en la mayoría de los casos en las piernas, y que suele estar causada por acumulación de electricidad estática, un factor vinculado a edificios modernos.