Estamos totalmente de acuerdo, sólo por el hecho de ser mujer, se llega después que el hombre a un tratamiento rehabilitador.

Gobierno afirma que la "intolerancia" a que la mujer tenga adicción hace que llegue "peor y más tarde" a un tratamiento

El Gobierno afirma que la “intolerancia” a que la mujer tenga adicción hace que llegue “peor y más tarde” a un tratamiento
lainformacion.com
miércoles, 26/06/13 – 17:03

Advierte también de que hay una relación biunívoca entre consumo de sustancias y maltrato

MÁLAGA, 26 (EUROPA PRESS) El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín, ha advertido este miércoles de que la mujer consumidora de algún tipo de droga si acude para ser tratada, ya que “muchas veces no llega porque su problema de consumo es invisible para la sociedad”, lo hace “más tarde y en peores condiciones” que el hombre. Esto se debe, según ha explicado, al “mayor rechazo social a la adicción de la mujer”, que se da sobre todo en lo referido a tabaco, alcohol y psicofármacos o hipnóticos, en tanto que “hay una intolerancia absoluta ante algo que es una enfermedad crónica” y que, sin embargo, se tolera “mejor” si se trata de un varón, tanto por el entorno familiar como en el social en general. Babín, quien ha participado en Málaga en un seminario sobre mujeres y drogas, organizado por la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto Interregional de las Naciones Unidas para la Delincuencia y la Justicia (Unicri), con motivo del Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, también ha hecho hincapié en que el maltrato puede conducir a consumir drogas y, además, ha apuntado que en el marco del consumo se está “en una situación de mayor vulnerabilidad a la hora de recibir maltrato”. Durante su intervención en este seminario, inaugurado por la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y que ha incluido las mesas redondas ‘Perspectivas institucionales del problema de género en las adicciones’ y ‘El problema de género en las adicciones contemplado por las ONG’, Babín ha dejado claro que “hay una relación biunívoca entre consumo de sustancias y maltrato”. En este punto, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, ha resaltado “la incapacidad o dificultad” de autodetectar las mujeres consumidoras de que son víctimas de violencia de género. Como consecuencia de ello, no acuden a los recursos que les ofrece la Administración. “En muchos casos se normaliza la situación de maltrato”, ha aseverado Hernández, añadiendo, además, que el 80 por ciento de mujeres que tienen algún tipo de drogodependencia han sido víctimas, por tanto, “es evidente que hay una situación de interrelación”. La delegada del Gobierno para la Violencia de Género ha apuntado, asimismo, la “dificultad” que tienen estas mujeres con “este doble estigma” para insertarse social y laboralmente. De igual modo, Babín ha indicado que el mayor rechazo social a la condición de adicción por parte de la mujer implica que, “cuando por fin accede al tratamiento, muchas veces se encuentra sola, sin apoyo ni siquiera familiar”. Tanto Babín como el resto de participantes han incidido en la importancia de la prevención y en que en el tema de las adicciones “hay toda una serie de diferencias en cuanto al género, que deben ser tenidas en cuenta a la hora de abordar este problema”. Así, la directora de Igualdad y del Instituto de la Mujer, Carmen Plaza, ha señalado que hay que tener en cuenta las “diferencias” entre hombres y mujeres en esta materia, de modo que “se diseñen políticas más adecuadas y focalizadas y que sean más efectivas en la prevención y en el tratamiento”. Esas diferencias se dan también en los motivos que llevan al consumo, tales como “una tasa de actividad menor en el caso de las mujeres y de paro mayor, menor retribución, una vida laboral más intermitente y menos sólida, la doble jornada que incide en la dificultad de conciliar vida laboral y profesional y tener situaciones de mayor estrés, que da lugar a una mayor vulnerabilidad que, a su vez, puede llevar al consumo de alcohol, tabaco o antidepresivos”. También influyen otras cuestiones como la imagen corporal, al percibir que “el consumo de drogas puede ser un elemento para controlar el apetito”; un aspecto en el que las adolescentes son “especialmente sensibles”, ha advertido Plaza.

HIPNOSEDANTES

Según las estadísticas, en líneas generales, los consumos de todas las sustancias son más frecuentes en los hombres que en las mujeres, pero, ha comentado Babín, hay una excepción en lo que se refiere a los hipnosedantes, cuya frecuencia de toma entre las féminas duplica a la de los varones. Además, se ha referido el delegado del Gobierno durante su exposición al tabaco, en el que en los últimos meses se detecta “un intenso descenso” en el consumo entre los hombres, siendo sólo “moderado” entre las mujeres. En general, la directora de Igualdad y del Instituto de la Mujer ha precisado que “no es que la mujer se incorpore al consumo de drogas, sino que hasta ahora ha habido un consumo invisibilizado, sobre todo de alcohol y psicofármacos, que ahora emerge”. En este seminario ha participado también Alice Rena, del Unicri, quien ha presentado el proyecto ‘Dawn’, que posibilita la creación de una red internacional para incorporar a esta problemática las cuestiones de género y tener en cuenta así las características específicas de la mujer tanto en la prevención como en el tratamiento.

CARMEN CRESPO
Finalmente, en la inauguración de este seminario la delegada del Gobierno en Andalucía ha hecho hincapié en la “importancia” del enfoque de género en todas las políticas relacionadas con la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas. Así, ha insistido en que “todas las acciones contempladas en el Plan de Acción sobre drogas 2013-2016 participan de la premisa básica de llevarlas a cabo a través de una visión transversal con enfoque de género, incorporando las necesidades específicas de la mujer”. Crespo ha destacado, igualmente, que la lucha contra el narcotráfico, la prevención y la ayuda a la reinserción y el tratamiento de las personas drogodependientes son “los ejes principales” de la política antidroga que desarrolla el Gobierno de España. Además, ha resaltado la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de Vigilancia Aduanera en la lucha contra el narcotráfico y ha recordado las últimas incautaciones de droga realizadas en Andalucía, que ha calificado como “históricas”: más de 30 toneladas intervenidas en Algeciras (Cádiz) por la Guardia Civil, más de 60 halladas en Córdoba por la Policía Nacional y una gran trama de plantación y tráfico de marihuana, con ramificaciones internacionales, desarticulada en la provincia de Málaga con una veintena de detenidos. Según los datos facilitados por Crespo, más de 2,5 millones de escolares del Estado español han participado en programas estructurados o actividades puntuales de prevención; más de 200.000 familias, en programas de prevención, y ha habido más de 400.000 participantes en iniciativas de ocio alternativo al consumo de sustancias. En España son casi 100.000 las personas atendidas anualmente en centros de tratamiento y de ellas más de 13.000 se incluyeron en programas de integración laboral. Un total de 17.000 fueron atendidas en actuaciones de emergencia en comisarías y juzgados y se dictaron más de 230.000 sentencias de medidas alternativas a prisión. En cuanto a Andalucía, la delegada del Gobierno ha defendido de forma especial el desarrollo del Plan Director, al que se encuentran adheridos más de 2.400 centros escolares y que “constituye una potente herramienta de prevención en el ámbito educativo, que resulta fundamental para la concienciación de los menores y su entorno familiar”. Respecto al Plan Nacional de Drogas, Crespo ha señalado que “Andalucía recibe 1,45 millones de euros del Gobierno de España. “Es la Comunidad Autónoma más beneficiada en cuanto a aportación de fondos se refiere”, ha concluido.(EuropaPress)