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AMMBAR – Associació de malalts mentals de Barcelona

Associació de malalts mentals de Barcelona

El día 23 de mayo tuvimos reunión en el CEP. de Barcelona, en la fotografía estamos dos representantes, una por cada institución. Por el CEP la Sra. Irene Escolar y por Ammbar, Mª Jesús Peláez.

Fue una reunión de trabajo en la cual expusimos por ambas partes, primero quienes éramos y después en qué estábamos interesados.

Nos agradó muchísimo el ideario del CEP y cómo podía ser beneficioso para algunos de nuestros socios en estos tiempos de crisis. Quedamos en un proyecto de colaboración mutua, por parte de ellos ante nuestra petición argumentada, considerar la asistencia necesaria para los usuarios que la necesiten y no puedan conseguirla de otro modo y por nuestra parte sólo enviar a las personas que antes hayamos estudiado sus condiciones mentales y económicas actuales.

¿Qué significa CEP.?: Centro de Entrenamiento Psicoterapeutas Eric Berne S.L.

¿Quienes son?: En el Centro de Entrenamiento para Psicoterapeutas Eric Berne (CEP Eric Berne) de Barcelona, confluyen diversos profesionales del ámbito de la atención en salud mental, con una dilatada experiencia en diferentes modalidades de intervención: individual, grupal, institucional y social.

Hacen una asistencia psicoterapeutica social, donde puede darse el caso de ser psicólogos sin experiencia quienes puedan atender, pero siempre dirigidos y supervisados por los especialistas del equipo del CEP. Estamos totalmente de acuerdo en que nadie nace enseñado.

Si alguien necesita más información nosotros gustosos podemos ofrecerla, pero os dejamos su correo electrónico y su página web:

info@cepericberne.com

www.cepericberne.com

Fue una reunión de la que salimos muy animados, pensando que también en los profesionales de la salud mental hay personas que piensan sin ánimo de lucro.

Nos solidarizamos con todos los colectivos discriminados. Nosotros también conocemos casos individuales de personas con autismo, niños y/o mayores que al llegar al Hotel con sus familias, no han sido admitidos por sus características, que sin llegar a ser agresivas decían que podían molestar al resto de huéspedes…

Denuncian que un hotel de Peñíscola rechazó a un grupo de discapacitados

El Foro de la Discapacidad acusa de que se impidió hacer una reserva a un grupo de 22 jóvenes con discapacidad intelectual.
El hotel lo niega y dice que las quejas surgieron porque no tienen “habitaciones cuádruples o triples y en las habitaciones no caben camas supletorias”.
El Foro no descarta tomar medidas judiciales ante este suceso.
El hotel es del mismo grupo que el establecimiento de Almería que hace unas semanas protagonizó un incidente similar.

Según narra a 20minutos el presidente de este foro, Enrique Alarcón, se llamó al hotel para reservar y se les comunicó que había disponibilidad. El problema llegó cuando se informó de que eran un grupo de 22 jóvenes con discapacidad intelectual del Centro Ocupación de Tarancón. El hotel se negó a hacer la reserva alegando que “habían tenido problemas de agresividad con un grupo similar” anteriormente.

Dijeron que lo reconsiderarían si presentábamos un certificado médico de que no eran agresivos. Se da la casualidad que el hotel pertenece a la cadena ZTHotels, propietaria de otro hotel que la semana pasada fue denunciado ante la fiscalía por unos hechos similares, pero con un grupo con síndrome de Down, ocurridos en su hotel de Almería. En esa ocasión, la cadena pidió disculpas y aseguró que fue un “malentendido”, aunque la filial almeriense de DOWN España puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de la ciudad.

“Tras una fuerte discusión”, continúa Alarcón, “nos dijeron que podrían reconsiderar su postura si presentábamos un certificado médico que explicara que no eran agresivos”. “Nos negamos, ¿por qué, si no piden semejante certificado al resto de clientes, lo exigen a este grupo?”, explica, “están sentando una discriminación”.

Desde el hotel se asegura que están “sorprendidos” ante semejante acusación. Fuentes ZTHotels aseguran a 20minutos que sus hoteles acogen durante estas semanas a varios grupos de colectivos similares. Preguntados por este caso, niegan discriminación y aseguran que “a veces no tenemos disponibilidad de ciertas necesidades que requieren y lo que ocurre con estos grupos es que parece discriminación y no lo es”.

Comunicado de la empresa

La empresa ha difundido un comunicado en el que vuelven a negar la discriminación y dicen que “el hecho que dio lugar a estas quejas, además de ser algo puntual/excepcional, no tuvo que ver con la condición de discapacidad psíquica”, sino que fue que carecen de “habitaciones cuádruples o triples y en las habitaciones no caben camas supletorias”.

Asimismo, mencionan dos reservas en firme para los próximos 30 de mayo y 7 de junio realizadas por colectivos similares, uno de ellos de Holanda. Por último, el comunicado añade que “la divulgación de estos hechos” está causando “un daño irreparable a la reputación de la empresa, especialmente grave en unos momentos de crisis como los que está atravesando el sector “.

A veces no tenemos disponibilidad; parece discriminación con estos grupos, pero no lo es El Foro de la Discapacidad de Cuenca considera las afirmaciones de la empresa como una “justificación” de la conducta del establecimiento. Explica que para un grupo de disminuidos físicos sí son necesarias habitaciones especialmente preparadas, pero no para un grupo como este.

Alarcón afirma que “no deben tolerarse casos como estos que agreden a las personas con discapacidad” y considera este hecho “punible”. Su presidente no descarta tomar acciones judiciales, aunque está a la espera de que se pronuncie el Centro Ocupacional de Tarancón y la respuesta oficial del hotel.

Afrontar los problemas de manera positiva disminuye la ansiedad

Loco, Dolor, Depresión

Foto: REUTERS

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

Una nueva investigación sugiere que la forma de regular las emociones, en los malos tiempos y en los buenos, puede influir en padecer ansiedad o la gravedad de la misma, según un estudio que se publicará en la revista ‘Emotion’.

En una serie de cuestionarios, los investigadores pidieron a 179 hombres y mujeres que explicaran la forma en que manejan sus emociones y cómo de ansiosos se sienten en diversas situaciones.

El equipo analizó los resultados para ver si las diferentes estrategias emocionales se asociaron con más o menos ansiedad. El estudio revela que los que participan en una estrategia de regulación emocional llamada reevaluación, que consiste en examinar un problema de una manera nueva, tendieron a padecer menos ansiedad social y menos ansiedad en general que aquellos que evitan la expresión de sus sentimientos.

“Cuando algo sucede, hay que ver el problema con una luz más positiva, un vaso medio lleno en lugar de medio vacío”, explicó la estudiante graduado de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) Nicole Llewellyn, quien dirigió la investigación con el profesor de Psicología Florin Dolcos, una filial del Instituto Beckman de Illinois.

Este experto añade que esta estrategia supone replantear y evaluar lo que ha pasado y pensar cuáles son los aspectos positivos, como un reto estimulante y no un problema.

Los participantes del estudio que utilizaron regularmente este enfoque reconocieron tener un nivel de ansiedad menos grave que los que tienden a reprimir sus emociones.

“La Organización Mundial de la Salud predice que para 2020, la ansiedad y la depresión, que tienden a coocurrir, estarán entre las causas más frecuentes de discapacidad en el mundo, sólo tras la enfermedad cardiovascular”, destacó Dolcos, quien apuntó también que esta patología lleva asociado “un gran costo”.

Sin embargo, reconoció que no toda la ansiedad es mala, puesto que la de bajo nivel puede ayudar a mantener el tipo de enfoque que se hace de las cosas.

Según Dolcos, la supresión o tapar las emociones también puede ser una buena estrategia en una situación a corto plazo, por ejemplo, cuando el jefe grita a su empleado, igual que una actitud siempre positiva puede ser peligrosa, haciendo que una persona ignore sus problemas de salud, por ejemplo, o participe en conductas de riesgo.

Estudios anteriores habían encontrado que las personas que se inclinaban temperamentalmente para centrarse en hacer que sucedan cosas buenas eran menos propensas a sufrir de ansiedad que los que se centran en evitar que ocurran cosas malas, según Llewellyn.

Pero no había investigaciones que explicaran cómo esta diferencia de enfoque se traducía en conductas que la gente podía cambiar, mientras que el nuevo estudio explica las estrategias que contribuyen a que una persona tenga más o menos ansiedad.

A través de Roberto Daniel Durán:

Medicando la normalidad

POR JAMIE DOWARD / THE OBSERVER Y CLARÍN

El manual de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense permitiría categorizar innecesariamente a millones de personas como si tuvieran trastornos psiquiátricos.

Crece la polémica por la definición de “trastorno mental”
5/05/13 – 14:26

Para un influyente diccionario de psiquiatría estadounidense la timidez en los niños, la depresión después de una pérdida y hasta la adicción a Internet pueden clasificarse como enfermedades mentales. En medio de una amarga polémica profesional, llueven acusaciones por el supuesto rol de los grandes laboratorios y los intereses creados en cuestiones ligadas al diagnóstico y cómo tratar a las personas.

Tiene el título abreviado, claramente poco atractivo de DSM-5, y pocos lo conocen fuera del universo de la salud mental. Pero, una semana antes de su publicación (el miércoles 22 de mayo), la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico, el diccionario de trastornos psiquiátricos, ya desató una amarga pelea que cruzó el Atlántico y ha alimentado una profunda polémica en cuanto a la manera en que la sociedad moderna debería tratar la alteración mental.

Los detractores sostienen que con el manual cada vez más voluminoso de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense millones de personas serán categorizadas innecesariamente como si tuvieran trastornos psiquiátricos.

Por ejemplo, la timidez en los niños, los berrinches y la depresión luego de la muerte de un ser querido podrían transformarse en problemas de salud, tratables con medicamentos. También la adicción a Internet. Estas afirmaciones han dado inevitablemente argumentos a quienes están convencidos de que muchos de los problemas son simplemente inventos pensados para beneficio de los gigantes farmacéuticos.

Surge así un panorama perturbador de intereses creados recíprocos y de una industria psiquiátrica en connivencia con los grandes laboratorios. Como dijo el escritor Jon Ronson bromeando sólo a medias en una charla de TED: “¿La profesión psiquiátrica tendrá, acaso, un fuerte deseo de rotular como trastorno las cosas que son esenciales al comportamiento humano?”

Los defensores de la psiquiatría replican que son sugerencias torpes, engañosas y poco útiles, y deploran que la publicación sumamente publicitada del manual sea una excusa para reavivar argumentos trillados que apuntan a atacar su profesión.

Matices

Sin embargo, aun los defensores de la psiquiatría reconocen que el manual tiene sus inconvenientes. Allen Frances, profesor de psiquiatría y presidente del comité del DSM-4, utilizó su blog para atacar la producción del nuevo manual considerándola “hermética, cerrada y descuidada”, y afirmó que “incluye diagnósticos nuevos y umbrales más bajos para los viejos que amplían los límites ya estirados de la psiquiatría y amenazan con transformar la inflación de los diagnósticos en hiperinflación”.

Otros en el campo de la salud mental han ido aún más lejos en sus críticas. Thomas R. Insel, director del Instituto Nacional de Salud Mental, el principal organismo público de investigación en salud mental y prevención estadounidense, atacó recientemente la validez del manual.

La División de Psicología Clínica (DCP), que representa a más de 10.000 profesionales y forma parte de la distinguida Sociedad Psicológica Británica ha declarado que “el diagnóstico psiquiátrico suele presentarse como una declaración de los hechos, pero es en esencia una opinión clínica basada en la observación e interpretación del comportamiento y en el informe personal y por ende sujeta a variación y parcialidad”.

Según la DCP, “diagnósticos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el trastorno de personalidad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, los trastornos de la conducta, etc.” son de “fiabilidad limitada y validez cuestionable”.

Suele decirse que el diagnóstico es el santo grial de la psiquiatría. Sin él, los cimientos de esta disciplina se desmoronan. Por esa razón Mary Boyle, profesora emérita de la East London University, considera que el impacto del comunicado de la DCP marca un cambio considerable en el debate por la salud mental.

“El comunicado no sólo es un informe sobre los numerosos problemas del diagnóstico psiquiátrico y la falta de pruebas que lo respalden”, dijo. “Es un llamado a establecer una forma totalmente distinta de pensar los problemas de salud mental, lejos de la idea de que son enfermedades con causas primordialmente biológicas”.

Los factores biológicos

Los psiquiatras sostienen que se trata de denuncias que ya fueron hechas muchas veces e ignoran una gran cantidad de trabajos revisados por pares sobre la importancia que desempeñan los factores biológicos en la determinación de la salud mental, incluido un trabajo significativo desarrollado en el campo de la genética. También distorsionan la posición de la psiquiatría ignorando su énfasis en el impacto del entorno social sobre la salud mental.

La mayoría de los psiquiatras admite que el diagnóstico del trastorno psiquiátrico no es perfecto. Pero, como explicó Harold S. Koplewicz, importante psiquiatra de niños y adolescentes en un artículo para el Huffington Post, “esas listas de conductas en el DSM, y otras escalas de calificación que utilizamos son herramientas que nos ayudan a ver el comportamiento con la mayor objetividad posible, para encontrar patrones y conexiones que puedan llevar a una mejor comprensión y a un mejor tratamiento”.

“Por extraño que parezca, no hace falta un diagnóstico para tratar a las personas con problemas de salud mental”, dijo la Dra. Lucy Johnstone, psicóloga clínica consultora que colaboró en la redacción del comunicado de DCP. “No negamos que estas personas están muy afligidas y necesitan ayuda. Sin embargo, no hay pruebas de que estas experiencias se entiendan mejor como enfermedades con causas biológicas. Al contrario, actualmente existen pruebas contundentes de que las personas se derrumban a consecuencia de una mezcla compleja de circunstancias sociales y psicológicas –la muerte y la pérdida, la pobreza y la discriminación, el trauma y el abuso”.

Cruce de acusaciones

Las prescripciones de antidepresivos aumentaron casi 30% en Inglaterra entre 2008 y 2011, según los últimos datos disponibles.

Un artículo reciente publicado en la edición online de British Medical Journal sugiere que “sólo una de cada siete personas se beneficia realmente” con los antidepresivos y afirma que 75% de los expertos que redactaron las definiciones de enfermedad mental tienen vinculaciones con laboratorios de medicamentos.

El profesor Sir Simon Wessely, catedrático de Medicina Psicológica en el King’s College London (KCL), sostiene que su profesión siempre puso el acento en la necesidad de “ver la totalidad de la persona y más allá de la persona, su familia y la sociedad”, y que las afirmaciones de que la psiquiatría está “siendo absorbida por los biólogos” son infundadas.

Esta defensa, que será destacada en una importante conferencia internacional sobre el impacto del DSM-5, a realizarse en el KCL a comienzos de junio, pasa a menudo inadvertida en medio de un estridente debate.

La profesora Sue Bailey, presidenta del Royal College of Psychiatrists, admitió que “muchas de las críticas que se lanzan al DSM” son válidas pero advirtió que la pelea está “distrayendo del problema real, que es ofrecer servicios de salud mental y tratamiento de calidad a los pacientes y cuidadores”.

Bailey insistió en que la publicación del manual “no tendrá ninguna influencia directa en el diagnóstico de la enfermedad mental en el servicio de salud del Reino Unido (NHS). Servirá, no obstante, de marco al debate más amplio sobre la forma de ver la salud mental. Tal como reconoció Wessely, los que critican la psiquiatría aprovecharán las nuevas categorías “ridículas” de trastorno mental del manual para impulsar las denuncias de que la profesión está “medicando la normalidad”.

Traducción de Cristina Sardoy