El viernes 3 de febrero fuimos invitados por la Assemblea de Majaras a un evento que nos pareció excepcional, por el tema a tratar y por la cantidad de personas que acudieron verdaderamente interesadas en el tema. Tuvimos un primer problema por no tener clara la dirección a ir pero una vez resuelto fuimos a la calle correcta, aunque no encontrábamos el local hasta que muy amablemente un bedel de una escuela próxima nos dijo que podría ser un local okupa en el que hacían diversas actividades. Entramos y ¡era allí!, fuimos recibidos muy amablemente y como si fuéramos antiguos conocidos. Nos sentimos como en nuestra casa.

Tuvimos que esperar un poquito porque llegamos antes de tiempo, pero valió la pena para cambiar impresiones. Llegada la hora comenzaron los talleres, lo digo en plural porque nos repartimos en grupos de 5 o 6 personas más las que poco a poco fueron llegando, contamos unas más o menos 60 personas. Todas muy bien acogidas y acogedoras. Teníamos aire acondicionado humano y sobre todo primó el respeto hacia las diferencias (un caso claro fue el de un chico con un síndrome que le hace no poder controlarse física ni oralmente, aunque cuando habló lo hizo perfectamente y con las ideas muy claras, y del que nadie se rió en ningún momento… fue uno más; salimos emocionados porque era la primera vez que habíamos visto nada igual, en cuanto al respeto, pues nuestra experiencia pasa por las risitas, a las claras o a escondidas).

De las personas presentes la mayoría teníamos problemas mentales, otra parte eran profesionales interesados por el tema, siendo del movimiento okupa o no y lo más impresionante es que un 80% tendrían menos de 30 años. ¡Viva la juventud! ¡En vuestras manos está el futuro!

El tema era “Los grupos de apoyo mutuo en casos de sufrimiento y angustia”. Con dos preguntas a debatir en pequeño grupo

A) ¿Qué haría si un@ amig@ está en una situación de sufrimiento? y ¿qué nos iría bien a nosotr@s mism@s en la misma situación?

B) ¿Qué es un grupo de ayuda mutua?

Después de un tiempo de reflexión, pusimos todas las ideas en conjunto, representándolas mímicamente por grupo de trabajo e intentando adivinarlas por todos.

(Entre otros: Conocer bien cual es el motivo de la angustia, una palabra amable, un abrazo, cariño y afecto, acompañamiento físico, buscar ayuda profesional, la escucha, el estar, la comprensión, empatía, no sentirse pegad@, un consejo (abrir nuevos caminos), preguntar, honestidad, estar sol@ para saber por qué de la angustia (escucharse a un@ mism@), respetar el ritmo de cada un@, aprender a gestionar nuestras emociones, sensibilidad,…)

Mientras se tuvo acceso a un excelente pica-pica de productos naturales y bebidas sin alcohol.

Después de poner los resultados en común en pequeño grupo se llegó al debate final, dónde actuó Javi de la Assemblea de Majaras como moderador igual que lo había hecho durante la interpretación mímica, con autoridad pero sin imposición. ¡Un encanto de persona!

Habló y fue respetad@ to@ la persona que quiso dar su opinión. Tanto los mayores como los jóvenes no tuvimos problemas en sentirnos escuchad@s ni en escuchar. Se respetó a quién quiso guardar silencio… pudimos comprobar cómo algunas personas tienen una gran cultura y otras desde su humildad daban respuestas muy positivas.

Se llegaron a las siguientes conclusiones sobre los Grupos de ayuda mutua:

-Compartir una misma experiencia.

-Respeto y confianza.

-No forzar tiempos ni ritmos de cada un@.

-No es necesario un vínculo afectivo previo, se construye.

-Dar y recibir.

-Igualdad, horizontalidad.

-Compromiso con un@ mism@.

-Acto de empoderamiento: ayuda.

-No marcar tiempos ni tener prisas.

-Autogestión.

-Aprendizaje desde la experiencia de cada un@.

-Flexibilidad, estar abiert@.

-Confidencialidad.

Salimos muy content@s por cómo se había desarrollado el tema y por todo lo que habíamos aprendido.