El lunes día 12 de marzo varios compañeros de Ammbar fuimos a las oficinas centrales de TMB.
Allí nos recibió, previa cita, don Raül Casas Velo, Responsable de Promoció Corporativa, RSC i Acció Social del ente.
La reunión transcurrió dentro de una gran cordialidad y amabilidad en todo momento a pesar de que hicimos muchas preguntas de cosas que nos preocupaban.
En primer lugar Don Raül nos explicó la historia de como Barcelona se fue haciendo accesible.
Todo comenzó a raiz de los preparativos para los Juegos Olímpicos, previendo la cantidad de personas que iban a venir y que Barcelona no podía dar la mala imagen de no ser accesible.
A todo esto, pensando también en el Área Metropolitana, o sea Barcelona y 10 municipios más.
En cuestión de autobuses no se pudieron comprar a la famosa fábrica española Pegaso porque no tenían adaptados, así que se compraron de los Man de Alemania.
Al año siguiente Pegaso se puso las pilas y también los fabricaba, con lo que en el año 2007 todos los autobuses eran accesibles y más económicos.
Todavía existe algún problema causado por las rampas o por la estructura de las paradas, pero es algo en lo que se sigue trabajando.
Pero el problema con el metro era diferente pues hacer cada parada accesible cuesta unos 9 millones de euros, esto ha sido más difícil de ir haciendo aunque actualmente el 80% de las paradas están preparadas para que todos podamos disfrutarlas. De momento, por la crisis todo va más lentamente pero en cuanto se supere se irán completando todas las paradas según las ideas de TMB.
Nos puso un power poit para explicarnos la función de TMB, y hemos quedado para otro día porque hay un video muy bueno, con el que forman al personal de seguridad sobre cómo actuar en cada caso imprevisto según las diferentes disfunciones y que este día no lo tenía. También que TMB colabora con el programa Educa para enseñar a los niños, sobre todo, el metro, las cocheras y la historia. Haciéndolo a vagón parado para poder responder tranquilamente a todas sus preguntas. Que también hacen talleres de autonomía personal (monitores) y colaboran con un taller ocupacional de Santa Coloma de Gramenet.
También que en esta última época se han instalado más cámaras para poder grabar situaciones incívicas, para que luego se puedan demostrar.
Y lo más importante y que desconocíamos: es que hay Servicios Solidarios y sobre todo nos llamó la atención de que también hay Conductores Solidarios. ¡Felicitaciones!
Nosotros lo primero que quisimos dejar claro es que buscamos la armonía entre todos, personas con disfunciones o sin ellas. La palabra ARMONÍA es la que don Raül nos dijo que era lo que buscaban.
Nosotros pedimos que si podían estudiar la forma de que la información tanto visual como oral fuera más lenta, la que se hace tanto en metro como en autobús. Pues en nuestra disfunción necesitamos que sea así porque nos cuesta un poco más centrar nuestra atención.
Preguntamos si tenían un protocolo para que tanto los interventores como los empleados de seguridad supieran cómo actuar ante una persona con disfunción mental en un momento de crisis. Nos dijo que sí, pero que más bien estaba dirigida a personas con Alzehimer, que a veces se desorientan. Le dijimos nuestra opinión y le pareció muy buena, la seguiremos trabajando en la siguiente reunión.
Comentamos de la necesidad que nosotros vemos de que desde la Escuela Primaria se enseñe a ser cívicos, pues lo que se aprende de pequeños acompaña toda la vida. Como entre nuestras próximas actividades está la de trabajar en escuelas le pedimos colaboración.
Le pedimos que ahora que hay crisis y no se puede estar renovando mobiliario, cuando dicen la alocución de asientos reservados digan también el color. Y que el día que pasemos la crisis se podría buscar otro color más llamativo que el actual gris para que los usuarios tengan más claro lo de asientos reservados. Propusimos el color verde, verde esperanza.
También hablamos sobre las pegatinas que hay en el metro sobre los asientos reservados. Las actuales están tan bajas que cuando se sientan las tapan con la cabeza. Cuando se pueda dijimos de subirlas lo suficiente para que no queden tapadas.
Quedamos en que buscaríamos mundialmente si hay un pictograma que nos represente. En caso de haberlo se estudiaría de sumarlo a los que hay.
En el metro, sobre todo en los cambios de lineas, a veces hay pasillos largos y oscuros y en otros, cambio de escaleras a distintos niveles. Para que esto sea agradable para todos los usuarios, por el ritmo de estrés que se lleva y para las personas con disfunción mental para controlar la sensación de vacío y poder controlar las ansiedades y algunos casos de claustrofobia… pedimos que sean ornamentados, un cambio de color en los distintos niveles pudiera ayudar y sobre todo evitar los colores oscuros. También en los cambios de nivel poner una guía para agarrarse, ya que da seguridad.
Igualmente los sonidos estridentes de algunos músicos del metro nos descontrolan y la cabeza a nosotros y a otros usuarios nos parece que va a estallar. Podrían haber más músicos pero con los altavoces más bajos.
Le contamos también algo que sabemos que por la dificultad que conlleva es difícil de llevar a cabo, pero que como utopía algún día se podría hacer: una tarjeta acreditativa para las personas que necesitan ir sentadas. Cómo esto implica la valoración por parte médica sería dar más trabajo. Así que de momento no tenemos más remedio que conseguir la concienciación de la sociedad. Actualmente muchas personas jóvenes o por no darse cuenta o por ser de otra cultura que no es la nuestra, piensan que tienen derecho a ir sentados por haber pagado el billete. Una cultura de la que tendríamos que aprender es de la oriental que respetan sin tener que decirles nada.
Hablamos de que hay un obstáculo en una de las estaciones de metro que sobre todo puede afectar a las personas con disfunción visual y a nosotros si vamos en “nuestros pensamientos”: Nos dijo los diferentes medios a través de los que se pueden realizar quejas, reclamaciones o propuestas de mejora, sistema que está bajo una certificación, lo que obliga a seguir un protocolo de actuación y respuesta ante cada cuestión que el ciudadano plantee. Estos son los diferentes canales:
- Teléfono 93 318 70 74 y 900 701 149
- Dirección eletrónica: queixesTMB@tmb.cat
- Web corporativa: www.tmb.cat a través de la ruta: Atenció al ciutadà/Queixes, Reclamacions i Suggeriments o directamente a la dirección:
http://tmb.cat/ca/queixes-i-reclamacions
- Presencial: Punts TMB o Centres d’informació i atenció al ciutadà de las estaciones de metro: Diagonal, Universitat, Sants, Sagrera y Sgda. Familia
- Servicios municipales: teléfono 010 y oficinas de Atención Ciudadana de los distritos.
Hay una amplia posibilidad para ejercer el derecho de opinión y queja.
Hablamos de muchos más temas que quedamos seguiríamos trabajándolos.
Salimos muy contentos a pesar de los deberes a hacer. ¡Qué alegría cómo nos recibió y el interés que puso en atendernos!. Nos dijo que habláramos con el IMD para comentarles nuestras ideas ya que era la primera vez que desde el sector mental le hacían propuestas.
Las fotografias fueron hechas después de tres horas de reunión por una señora de TMB. ¡Muchas gracias!