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AMMBAR – Associació de malalts mentals de Barcelona

Associació de malalts mentals de Barcelona

Para Ammbar es muy importante.

Piden más atención a los trastornos infanto-juveniles por ser la cenicienta

 C. CRESPO | ACTUALIZADO 26.07.2013 – 01:00

El curso de verano Salud Mental en la infancia y adolescencia: realidad y nuevos retos, que se celebra en el municipio de Purchena y al que asisten 183 personas, se ha convertido es un gran espacio para dar a conocer, reflexionar e investigar sobre una materia que preocupa a quienes están implicados en el cuidado de menores. En la segunda jornada de este seminario los expertos han puesto sobre la mesa de que hay que dar a conocer de que sí existe enfermedad mental infanto-juvenil, pero que no es un problema de los padres sino social.

Es una petición que los profesionales plantean a las administraciones, a los políticos y a la ciudadanía en general a los que reclaman que pongan los medios precisos, empezando por la prevención, porque los trastornos mentales en niños y jóvenes “es la cenicienta de la salud”. Así lo manifestó Javier Urra, director Clínico del Programa Recurra (Asociación Ginso y Sociedad Española Urrainfancia S.L.), que ayer abrió el ciclo de conferencias de la segunda jornada del curso Salud Mental en la infancia y adolescencia: realidad y nuevos retos.

El psicólogo y pedagogo, reconocido por el público por sus amplias intervenciones en programas de televisión, ha valorado positivamente la temática elegida este año para este seminario sobre menores que cumple seis ediciones, de las que cuales en las tres últimas ha participado Urra.

“Este año la temática es muy interesante porque se abordan los trastornos de la infancia y los adolescentes. Estoy muy ilusionado porque esta edición se tratará un tema muy olvidado socialmente por los políticos como es la salud mental infanto-juvenil”.

Tras la ponencia de Javier Urra intervino María del Carmen Palma González, que es psiquiatra infantil y experta en Salud Mental Infanto-Juvenil de la Región de Murcia. El testigo se lo cedió después de impartir una interesante charla a Inmaculada Gómez Becerra, profesora titular de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico y directora del Máster en Intervención en Trastornos Psicológicos en la Infancia y Adolescencia II de la Universidad de Almería.

Tras un parón para almorzar y un rato de relax de los asistentes se retomó la formación con la celebración de una mesa redonda bajo el título Menores con problemas de Salud Mental en el Sistema de Justicia Juvenil, que moderó Luís Rodríguez Casero, magistrado Juez del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción Único de Purchena y en la que intervinieron Jesús Manuel Gazques Martín, Custodio Hidalgo y Sergio Ruiz Arias.

De Diario de Almería

A Ammbar lo siguiente nos ha parecido muy interesante como información. Recordando siempre que no somos médicos y que quién ha de ser nuestro referente es el médico psiquiatra. Muchas gracias Dr. Buisán

La investigación en la esquizofrenia (I)

Autor: 

Enric Buisán

Martes, 4 Junio, 2013 – 12:40

Cuando un psiquiatra en su consulta le diagnostica a un paciente un trastorno esquizofrénico, es frecuente que el paciente o sus familiares le pregunten “Doctor ¿Que es la esquizofrenia?”.

Teniendo en cuenta el estigma social que conlleva esta enfermedad y el nivel emocional de la situación no siempre es fácil encontrar la respuesta adecuada y algunas veces se recurre a contestar de forma parcial o se deja para futuras visitas. La respuesta a la pregunta, de acuerdo con la evidencia científica, sería:

“La esquizofrenia es una enfermedad genetica y del  neurodesarrollo,  que  altera  los  circuitos  cortico-talamo-cerebelosos  y  con  interacciones ambientales.  Provoca  sintomatología  psicótica,  afectiva,  defectual  y  cognitiva,  de  tendencia  progresiva,  atribuible  a  la  neurotoxicidad  dopaminérgica  y  quizás  también  a  la  de  otros  neurotransmisores”

Si analizamos esta definición podemos esquematizarla en el siguiente cuadro:

A la izquierda del esquema se representa el origen de la esquizofrenia. La genética desarrolla una vulnerabilidad a contraer la enfermedad que las interacciones ambientales pueden desencadenarla.

En el centro se representa el cerebro como el organismo de los humanos donde se gesta la esquizofrenia. La acción neurotoxica de la dopamina y quizás de otros neurotransmisores  que alteran determinados circuitos cerebrales, queda evidenciada cuando fármacos anti-dopaminérgicos logran  controlar los síntomas de la enfermedad.

En la parte derecha del esquema aparecen el conjunto de síntomas que pueden aparecer en los pacientes con trastorno esquizofrénico. Pueden presentarse una gran variedad de síntomas, pero cada paciente padece normalmente solo algunos de ellos.

 

Los síntomas  de la esquizofrenia son:

  • Síntomas positivos: Delirios, alucinaciones, lenguaje desorganizado, conducta estrafalaria
  • Síntomas negativos: Alogia, afectividad aplanada, abulia-apatía, anhedonia, aislamiento social
  • Síntomas afectivos: Depresión, desesperación, ansiedad, agitación, hostilidad, ideación suicida
  • Síntomas cognitivos: Atención, memoria, funciones ejecutivas

 

Diagnóstico de la Esquizofrenia 

El 18 de mayo en San Francisco, en el primer día del congreso anual de la Sociedad Americana de Psiquiatría (APA) de este año, se presentó el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta versión (DSM-5)(1).

En cuanto al diagnóstico de la esquizofrenia prácticamente no presenta grandes cambios respecto a la edición de revisada del DSM-IV (2) que se publicó en el año 2000. Los criterios diagnósticos son los mismos que en la edición anterior y tan sólo presenta variaciones en cuanto al seguimiento después de un año del diagnóstico, especificando si se trata de:

  • Primer episodio actualmente en episodio agudo, en remisión parcial o en remisión completa
  • Múltiples episodios actualmente en episodio agudo, en remisión parcial o en remisión completa
  • Con Catatonía, para indicar si hay presencia de comorbilidad  catatónica
  • Mantiene los anteriores criterios de: “Episodio continuo” y “No especificado”

Finalmente no se incluyen los subtipos de esquizofrenia (paranoide, desorganizado, catatónico, indiferenciado y residual) que se indicaban en las versiones anteriores, lo que si representa un cambio importante.

Con este diagnóstico, a pesar de la heterogeneidad de la presentación de los síntomas, podemos agrupar a los pacientes con trastorno esquizofrénico en un conjunto si en un extremo consideramos a los pacientes que presentan pocos síntomas y el tratamiento los estabiliza, y en el otro extremo a los pacientes que presentan varios síntomas graves, especialmente síntomas negativos, y que responden parcialmente a la medicación o no responden. En este grupo completo de pacientes con trastorno esquizofrénico podemos encontrar a los aproximadamente 70 millones de personas  (1 % de la población mundial) que habitan este planeta llamado “La Tierra”.

Investigación en la esquizofrenia 

Si volvemos al esquema anterior, tenemos tres secciones diferentes:

  1. Los factores que entran en consideración para contraer la enfermedad
  2. Los trastornos que se originan en el cerebro
  3. Los síntomas como respuesta de la enfermedad
  1. Genética y factores ambientales 

Sobre el tema de la Herencia Genética ya hemos descrito en anteriores reportajes comentarios sobre los factores genéticos que a una persona le pueden hacer vulnerable a la esquizofrenia (3). Las investigaciones en genética van dirigidas actualmente a la detección de los genes de riesgo para la esquizofrenia, las variaciones en el número de copias de estos genes, las posibles mutaciones y el importante papel de la epigenética para inhibir o activar estos genes.

Factores desencadenantes: Se han detectado diferentes factores que pueden desencadenar la enfermedad en personas vulnerables a la esquizofrenia. Entre otros se consideran los traumas en la infancia, padres de edad avanzada, la emigración, complicaciones  maternas (infecciones en el segundo trimestre del embarazo, desnutrición, etc.),  complicaciones obstétricas (Trauma craneal, hipoxia, nacer en invierno – falta de Vitamina D -, etc.), consumo de substancias (especialmente el cannabis), habitar en ciudades, etc.

 

Estudiar la genética o los factores ambientales que desencadenan el trastorno esquizofrénico es demasiado amplio y complejo, por lo que actualmente se busca su posible explicación investigando otros factores intermedios que puedan incidir en el desarrollo del trastorno. Entre estos factores se encuentran las variables neuropsicológicas y los conceptos de “sensibilización y endofenotipo”(4).

Entendemos por sensibilización el hecho de que las personas que se exponen repetidamente a determinados factores de un riesgo determinado, con el tiempo pueden desarrollar respuestas progresivamente mayores, resultando al final un cambio duradero en la amplitud de la respuesta.

En personas vulnerables genéticamente a padecer un trastorno esquizofrénico, factores ambientales repetidos, como el consumo de cannabis, los traumas infantiles o las situaciones de estrés entre otros, pueden inducir por sensibilización a alteraciones en las vías dopaminérgicas del cerebro, en el funcionamiento neuroendocrino y cognitivo, en patrones de interacción interpersonal y afectiva, etc. pudiendo todo ello derivar en un incremento  del riesgo de presentar el trastorno.

El concepto de endofenotipo hace referencia a los rasgos objetivos, hereditarios y cuantitativos que representan el riesgo genético para trastornos, como el esquizofrénico, que son de origen multigénico. Identificar endofenotipos es una estrategia útil para investigar las contribuciones de la genética del trastorno, dado que la determinación de las alteraciones neuropsicológicas es más fácil de investigar que las causas genéticas de la enfermedad.

3.  Los síntomas como respuesta de la enfermedad 

Ya se han comentado más arriba los síntomas como respuesta al trastorno esquizofrénico y la última versión de los criterios para su diagnóstico.

 

2.  Los trastornos que se originan en el cerebro

Pero nos habíamos saltado la etapa intermedia: ¿Qué pasa dentro del cerebro del paciente con trastorno esquizofrénico? ¿Qué alteraciones sufre su organismo? Sabemos muchas cosas sobre genética y factores ambientales, desde hace tiempo se han estudiado a fondo los síntomas que se presentan en esta enfermedad, la valoración de su gravedad con escalas, etc. pero nos falta todavía mucha información sobre lo que pasa realmente en el cerebro de los pacientes y que les trastorna sus facultades, les puede hacer delirar, tener alucinaciones, alteraciones de su comportamiento, etc.

 

Cuando se descubrieron los primeros antipsicóticos (en realidad anti-dopaminérgicos) se concluyó que el origen de la enfermedad era debida a la hiperfunción de la dopamina en determinados circuitos cerebrales.

 

Posteriormente se ha descubierto que esta hiperfunción en determinadas áreas puede ir acompañada de unahipofunción dopaminérgica en otras. Además hay pacientes que no responden al tratamiento con antipsicóticos a lo hacen parcialmente, lo que parece indicar que hay otros factores que inciden en la esquizofrenia además de la dopamina.

 

Otro campo de investigación es la búsqueda de biomarcadores (datos biológicos) que permitan diseñar un sistemadiagnóstico de la esquizofrenia en sustitución del diagnóstico actual en función de los síntomas. Pero además el descubrimiento de biomarcadores están indicando alteraciones funcionales, y aportan más información sobre los trastornos físicos y mentales que se producen en la esquizofrenia (5) (6) (7) y (8).

Volviendo al esquema anterior, las investigaciones actuales están aportando nuevos factores que inciden en los trastornos que se producen en el cerebro durante el neurodesarrollo.

Estos  factores alteran la maduración de las neuronas, se producen desconexiones en determinados circuitos, lo que produce una coordinación neuronal anómala (9). En próximos reportajes repasaremos los diferentes trastornos que pueden afectar el neurodesarrollo cerebral.

A pesar de todos los esfuerzos de investigación y de todos los logros, por qué negarlo, el cerebro humano continua siendo un misterio. Pero seguro que el gran el esfuerzo que se hace en la investigación finalmente dará resultados positivos. Recientemente comentaba en una noticia de forumclínic la creación del Proyecto Obama (10), que junto con el “The Human Brain Project” de la European Commission, sin duda hacen crecer la esperanza de obtener finalmente una información científica sobre el funcionamiento del cerebro y como consecuencia, del origen de los trastornos mentales.

De Forum-Clínic

Fundación BBVA

El tema siguiente es otro de los que nos preocupan ya que es otra adicción que puede hacer muy desgraciadas a las personas afectadas y a sus familias:

Ludopatía

El juego, puede definirse como cualquier actividad placentera que facilita la adquisición de las habilidades necesarias para el desarrollo óptimo de una persona.

La Ludopatía, es un trastorno de control de los impulsos, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo recoge en su clasificación Internacional de Enfermedades en el año 1992

La ludopatía, es una enfermedad cerebral, que parece ser similar a trastornos como el alcoholismo y la drogadicción. Es probable, que estos trastornos, involucren problemas con la parte del cerebro comprometida con comportamientos como el comer y el sexo.

Esta parte del cerebro se denomina, a veces, el “centro del placer” o vía dopaminérgica de la recompensa. En las personas que desarrollan ludopatía, el juego ocasional lleva al juego habitual. Las situaciones estresantes pueden hacer que los problemas de juego se agrave. La incidencia del Juego patológico o ludopatía entre los alcohólicos es mayor que entre la población que no tiene ningún problema de adicción.

Las personas que sufren de ludopatía, muchas veces, se avergüenzan de ello e intentan que los demás no se enteren de su problema. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association ) define la ludopatía como “el comportamiento que consta de cinco o más de los siguientes síntomas:

- Pasar mucho tiempo pensando en el juego, como experiencias pasadas o formas de conseguir más dinero con que jugar

- Necesidad de apostar cantidades cada vez más grandes de dinero para sentir excitación
- Haber tenido muchos intentos infructuosos por jugar menos o dejar de jugar
- Sentirse inquieto o irritable al tratar de jugar menos o dejar de jugar
- Jugar para escapar de los problemas o de sentimientos de tristeza o ansiedad
- Apostar mayores cantidades de dinero para intentar recuperar las pérdidas previas
- Mentir sobre la cantidad de tiempo o dinero gastada en el juego
- Cometer delitos para conseguir dinero para jugar
- Perder el trabajo, una relación u oportunidades en sus estudios o en su carrera debido al juego
- Necesidad de pedir dinero prestado para sobrevivir debido a las pérdidas ocasionadas por el juego”.

Las fases de la evolución de la enfermedad son:

1. “Fase de ganancias o aventurera”, el juego se ve como una actividad divertida y excitante, y suele unirse a la famosa “suerte del principiante”, pues se logran algunos premios, y se forja la idea de que se tiene una cierta habilidad o suerte especial”; la creciente excitación, hace que el jugador apueste cada vez más dinero. La idea irracional subyacente es. “controlo el azar”, y esto provoca una subida de la autoestima y la admiración de los amigos o entorno, con lo cual ya empieza el refuerzo positivo. Puede durar meses o años.

2. “Fase de Pérdidas”, con el objetivo de conseguir mayores premios, cada vez el enfermo arriesga más. Las pérdidas son fruto de una “mala racha” y se atribuyen a factores externos. Se empiezan a pedir préstamos, los episodios de pérdidas no son tolerables, y se sigue apostando para recuperar lo perdido. El conseguir el dinero fácil, a través de préstamos, seguros, fianzas, ventas de cosas rápida,.., debido al autoengaño, (común en todas las adicciones) ya se considera como una ganancia, y provoca esa sensación de excitación o “subidón”, y las futuras devoluciones no son preocupantes, puesto que se cree que se va a ganar dinero suficiente para devolverlas sin problema. Se empieza a mentir y estar menos tiempo con la familia, menos concentración y productividad en el trabajo, muchas mentiras y manipulación, autoengaño y negación del problema.

3. “Fase de desesperación”, se llegan a préstamos ilegales, intentos de suicidio, los problemas laborales son muy graves, y a pesar de ello, necesita jugar; incluso puede acudir a drogas o al alcohol, para tapar los problemas y evadirse.

4. “Fase de desesperanza y abandono”, es la fase final y el jugador ya tira la toalla y sigue jugando a pesar de haberlo perdido todo. En este supuesto, ya es necesario un ingreso en un centro de tratamiento de adicciones.

Los enfermos adictos al juego, tienden a sufrir graves problemas económicos, sociales y legales, que pueden abarcar desde la bancarrota, el divorcio, la pérdida del trabajo y hasta incluso, pasar un tiempo en prisión. El estrés y la excitación del juego, pueden llevar a ataques cardíacos, en personas en riesgo de presentar esta enfermedad. El hecho de obtener el tratamiento cognitivo-conductual que aplicamos en Andasol, ayuda a prevenir y evitar estos graves problemas. Al igual que el aloholismo o la drogadicción, la ludopatía representa un trastorno crónico que tiende a empeorar si no se lo trata.

Los ludópatas o jugadores patológicos tienen altas tasas de prevalencia de padecer un trastorno de pánico. Se manifiestan como una sensación de desrrealización, taquicardia, apnea, entumecimiento y hormigueos acompañado de una sensación muy intensa de muerte o desmayo inminente.

El tratamiento de las personas con adicción al juego comienza con su propio reconocimiento del problema. Dado que la ludopatía se asocia a veces con la negación del problema, muchas veces estas personas se niegan a aceptar que están enfermas o que necesitan tratamiento. La mayoría de los ludópatas comienzan el tratamiento bajo presión ejercida por otros, más que por haber aceptado voluntariamente la necesidad de tratamiento.

Nuestro tratamiento incluye visitas individuales y terapias grupales, basadas en el Modelo Minnesota, y centradas fundamentalmente en el cambio de la conducta para aprender a superar la enfermedad. El tratamiento adecuado, incluye pautas claras, con un seguimiento continuo para que el ludópata, no sienta la necesidad de anestesiar sus emociones con el juego, y se involucra mucho a la familia o entorno cercano en el tratamiento.

De Andasol Centro terapéutico y de crecimiento emocional.

Diseñan un nuevo método para combatir el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) podría tener un método que ayude a disminuir sus efectos en el ser humano, ya que científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en ingles) señalan que, a través de un circuito que se puede conectar al cerebro, se podrá controlar este mal a partir de mandar impulsos eléctricos mediante un marcapasos, lo que permitiría que llegaran al cerebro.

Este estudio fue puesto en práctica en ratones, que al tener una conducta compulsiva, lograron bloquear estas acciones y así  ayudar a los investigadores a identificar patrones de actividad cerebral que podrían marcar la conducta compulsiva en el ser humano y así permitiría más precisión para encontrar esta estimulación cerebral profunda.
Normalmente se utilizan ansiolíticos o antidepresivos, la terapia de comportamiento, o una combinación de terapia y medicamentos en los pacientes, lo que les permite controlar este trastorno.
El autor principal del artículo es Eric Burguière, un ex investigador postdoctoral que, junto con su equipo de trabajo, determinó que en los ratones -al controlar la actividad de las células con la luz- la utilización de optogenética es clave para poder controlar la actividad neuronal.
Con estos hechos ahora buscan implementar estos  marcadores de actividad cerebral en humanos y así revelar cuándo está a punto de comenzar un comportamiento compulsivo y atacar este mal. Se cree que, inclusive, este método podría ser utilizado para tratar problemas como el síndrome de Tourette.

Publicado por Edith el julio 17, 2013 en Disgoo

Fuente: www.elcisne.org