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AMMBAR – Associació de malalts mentals de Barcelona

Associació de malalts mentals de Barcelona

De elpais.com
¿Veremos algún día a algún alto político a hablar aquí como el Presidente Obama? Eso animaría a muchos enfermos a ponerse en tratamiento.

EE UU afronta el fin del estigma de los trastornos mentales.

Cerca de uno de cada cinco estadounidenses padece un desorden mental. Más del 60% no reciben tratamiento
CAROLINA GARCÍA Washington 4 JUN 2013 – 19:50 CET

El presidente de EE UU hace un llamamiento “a acabar con el estigma de los trastornos mentales”

Según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, aproximadamente uno de cada cinco estadounidenses padece un desorden mental y uno de cada cinco menores, entre los 3 y los 17 años, ha sufrido o sufre en este país algún tipo de estos trastornos. Y, lo más importante, es que no parece que este diagnóstico vaya mejorar en las generaciones futuras. Con estos datos en la mano y a pesar de los intentos de la Administración de Barack Obama por ofrecer una mayor cobertura en los seguros sanitarios, estipulado en la Reforma Sanitaria de 2010, la situación actual de recesión en el país ha llevado a que se recorte en unos 4.500 millones de dólares el presupuesto para estos tratamientos.

Si a todo esto se le añade que algunos de los ejecutores de las mayores matanzas en EE UU presentaban algún tipo de patología psiquiátrica, a pesar de que la mayoría de los enfermos mentales suelen ser más víctimas que agresores, la situación es alarmante. Una situación que ayer lunes llevó a Obama a hacer un llamamiento para acabar con la estigmatización de estos trastornos durante un evento organizado como respuesta a las masacres acontecidas en los últimos meses en el país; como el ocurrido el pasado 14 de diciembre, cuando Adam Lanza acabó con la vida de 20 niños en una escuela de Newtown (Connecticut).

“Si se acaba con el estigma, la gente se animará a tratarse. Más del 60% de estos enfermos no acude a terapia ni se somete a ninguna intervención clínica, frente a un 38% que sí que está consultando con especialistas. Algo que es fundamental para la prevención”, expresó el presidente. Según el CDC, cerca de 45 millones de estadounidenses experimenta anualmente alguna enfermedad mental como depresión, trastornos de la alimentación, estrés postraumático o abuso drogas.

“Por el contrario, no aceptaríamos que tan solo el 40% de los pacientes con cáncer se sometiera a tratamiento. ¿Por qué tiene que ser distinto con los trastornos mentales? Hay que rescatar a estos enfermos de las sombras”, añadió. Tan solo la mitad de los niños con alguna enfermedad mental recibe tratamiento en EE UU, “cuando se ha demostrado que este es más efectivo cuando se recibe a tiempo”, añadió el mandatario.

Sin el tratamiento adecuado, las consecuencias de las enfermedades mentales pueden ser graves. Pueden llevar a la incapacidad, al desempleo, al abuso de sustancias, a la falta de vivienda, al encarcelamiento o, incluso, al suicidio. “El coste económico de las enfermedades mentales en EE UU no tratadas es de más de 100.000 millones de dólares anuales”, explica en un comunicado la National Alliance of Mental Illness.

Las enfermedades mentales pueden afectar a cualquier persona, sin importar su edad, su raza, su religión o su clase social. “Dichos trastornos no son el resultado de alguna debilidad personal, de la falta de carácter o de la indisciplina. Lo más importante es saber que estas enfermedades son tratables”, continúa el organismo.

A pesar de la inclusión del tratamiento de algunos trastornos mentales en los seguros sanitarios -es necesario que estén en el Manual de Diagnóstico y de Evaluación de Enfermedades Mentales de Sociedad Americana de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés)-, muchos opinan que no es suficiente. “A menos que contemos con recursos adicionales para atender a estas personas, no podremos cumplir el objetivo de acabar con el estigma, de acabar con lo que reclama el presidente”, dijo Wayne Lindstrom, presidente de Mental Health America en Virginia, presente en la conferencia en la que también participaron funcionarios del Gobierno y proveedores sanitarios, según Reuters. “Y más con el duro golpe que hemos recibido tras los recortes. El presupuesto ha descendido en 4.500 millones de dólares”, añadió.

Gran parte del problema también se debe a la Ley sobre la Paridad de la Salud Mental y la Igualdad de la Adicción firmada en 2008. En esta regulación, las especificaciones del tratamiento de los trastornos mentales son muy difusas en comparación con las indicaciones para los problemas físicos, lo que provoca que los seguros sanitarios no indiquen bien qué enfermedades mentales necesitan tratamiento. “Los trastornos mentales son un problema patente que está acaparando mucha atención últimamente en EE UU. El llamamiento del presidente es el mejor ejemplo”, añadió Lindstrom.

Compartimos este artículo del blog “conectando semillas”. Tal como está escrito no hace falta añadirle ni quitarle una coma. Gracias amigos, a los que lo han publicado y a las fuentes.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EL ESTIGMA DE LA ENFERMEDAD MENTAL

Las personas con una enfermedad mental tienen que hacer frente no solo a las dificultades que conlleva la enfermedad sino también el tratamiento que hace la prensa de la enfermedad, que a menudo favorece el rechazo y la discriminación social, dando lugar aestereotipos asociados, perpetuando falsas creencias. Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la percepción y la interpretación de la realidad que hace la sociedad  y pueden alimentar y perpetuar el estigma asociado a la enfermedad mental o, por el contrario, pueden promover opiniones no estigmatizadas.
Según un estudio que publicará la revista científica “Journal of Health Communication”, los medios de comunicación favorecen el estigma  de las enfermedades mentales, al vincularlas a crímenes y violencia. Este estudio pone de manifiesto que más de la mitad de las noticias que se refieren  a la enfermedad mental, la vinculan a crímenes o delitos violentos, pese a que los datos epidemiológicos señalan que las personas con enfermedad mental son más frecuentemente  víctimas. Muy raras veces la enfermedad mental se muestra como una circunstancia más de la persona.
El estudio también analiza el lenguaje y el estilo periodístico y se han identificado  formas inapropiadas para referirse a la enfermedad mental, mediante la utilización de términos ofensivos o anticuados.
Los autores apelan a la responsabilidad social de los medios de comunicación, que pueden tratarlos  apropiadamente sin exageraciones. Se considera prioritario hacer todo lo posible para erradicar estereotipos y tópicos que afectan a las personas que padecen una enfermedad mental y a su entorno. Los medios de comunicación  y los profesionales deben asumir su parte de responsabilidad. Como principios básicos destacamos:
1.- Se debe informar con exactitud de conceptos y términos. Documentarse e informarse adecuadamente antes de transmitir información inexacta o errónea.
2.- Mostrar una visión positiva de la enfermedad mental y de las personas con enfermedad mental. Prestar más atención a las soluciones y menos a los límites.
3.- Mostrar a las persona con enfermedad mental de forma integral.
4.- Facilitar información normalizadora. La enfermedad mental debe recibir el mismo trato que cualquier otra enfermedad.
5.-  Luchar por los derechos y los recursos. No despertar compasión. No mostrar la enfermedad mental de forma dramática no sensacionalista.
6.- Potenciar la información individualizada y vivencial que puedan aportar las propias personas afectadas, como herramienta para crear una imagen positiva.
7.- Desmontar falsas creencias, mitos o prejuicios.
8.- Alejar la enfermedad mental de la crónica de sucesos, rompiendo el falso vínculo violencia- enfermedad mental.
9.- Cuidar el lenguaje, no etiquetar. No estigmatizar a las  personas con enfermedad mental  con usos incorrectos de las palabras que las definen.
10.- Presentar una imagen real y positiva de las personas con enfermedad mental
11.- Cuidar especialmente los contenidos en temas de salud mental en niños y jóvenes.
Hemos avanzado poco en la imagen social positiva de las personas con enfermedad mental. Sigue siendo necesario un mayor compromiso de toda la sociedad y en este caso de los medios de comunicación hacia este colectivo.  Los profesionales de la comunicación deben conocer la realidad de este colectivo, para contribuir con mayor exactitud a la normalización e integración social de las personas con enfermedad mental
Fuentes: publicación médica de psiquiatría. Psiquiatría.com. Salud Mental y medios de comunicación (FEAFES)
A través de Roberto Daniel Durán. Un gran especialista en las disfunciones que podemos padecer algunas personas.

En Ammbar estamos totalmente de acuerdo, pero todavía no hemos sido recibidos por la Mesa del Tercer Sector, ni por el Honorable Sr. Boi Ruiz, Conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya. Ni siquiera la presidenta, que es la representante ante el Ayuntamiento de Barcelona

(IMD) de las personas con disfunción mental. ¿Por qué?…
www.elfarodevigo.es
El enfermo mental continúa estigmatizado por la sociedad

Discriminación en el ámbito laboral y aislamiento en el plano social son los grandes problemas

Efe / Barcelona 29.05.2013 | 08:14

Estereotipos y prejuicios estigmatizan y discriminan a las personas que padecen algún trastorno mental, que se ven a menudo abocadas a la exclusión social por “actitudes y comportamientos muy negativos hacia ellas”, según denuncia un informe elaborado por la Mesa del Tercer Sector Social de Cataluña.

El informe, titulado “Estrategias de lucha contra el estigma en salud mental”, recopila algunos datos de estudios que reflejan cómo “las personas con problemas de salud mental están sometidas al estigma y la discriminación sobre una base diaria y les puede afectar a todos los aspectos de la vida”.

Así, explica que un 70 % de las personas con esquizofrenia diagnosticada no tienen empleo y casi la mitad han confesado haber sufrido discriminación en la búsqueda o mantenimiento de un puesto de trabajo.

El informe también hace referencia a que las personas con problemas de salud mental son once veces más propensas a ser víctimas de delitos violentos y 140 veces más propensas a ser víctimas de un robo.

Otros estudios citados en el informe señalan que un 71 % de los enfermos mentales declaran haber sufrido alguna forma de victimización en los dos últimos años, las más frecuentes intimidaciones (41 %), robos (34 %), acoso sexual (27 %), agresiones físicas (22 %) o agresiones sexuales (10 %).

Además, un 36 % de ellos no denunció el delito porque tenían miedo a no ser creídos por su problema mental. El informe detalla que en los países desarrollados, entre un 35 % y un 50 % de las personas con trastornos de salud mental graves no reciben el tratamiento necesario.

El dossier denuncia que “las personas con problemas de salud mental experimentan rechazo y aislamiento y discriminación, sobre todo en el ámbito laboral, en las relaciones sociales -fundamentalmente con amigos y pareja- e incluso en la comunidad”.

“Es más -añade el estudio- a menudo sus relaciones sociales se limitan a otras personas con su mismo problema, por lo que se genera un cierto fenómeno de ‘guetización’ que perpetua el aislamiento social, lo que dificulta notablemente su integración social”.

El estudio advierte de que otro de los efectos del estigma es “el autoestigma, es decir, la asunción por parte de muchas personas con problemas de salud mental de los estereotipos, prejuicios y conductas negativas hacia ellos”.

El informe hace un breve repaso de la evolución histórica de las actitudes sociales hacia las personas con problemas mentales y afirma que “una de las claves que ayudan a entender la persistencia de los estereotipos asociados a las personas con problemas de salud mental residen en el papel de los medios de comunicación”.

Se estima que la población recibe el 90 % de la información sobre salud mental a través de los medios de comunicación, que, según el estudio, se interesan poco por este problema.

Por todo ello, el informe de la Mesa del Tercer Sector Social de Cataluña concluye que “es necesario modificar el imaginario social, las ideas que fundamentan los mitos y prejuicios que generan estigma sobre las personas con problemática de salud mental”.

Nos ha llamado mucho la atención esta noticia recibida a través de Roberto Daniel Durán.
En Inglaterra las personas con trastorno bipolar tienen acceso a tratamiento terapéutico a través de internet. Según el testimonio este tratamiento va bien. ¿Cuándo se probará aquí???????? Mientras no se pruebe no sabremos si este tratamiento va bien a personas con otro tipo de educación o mentalidad. Lo que va bien a un grupo de población con unas características concretas, no se puede extrapolar, sin experimentar, en otro tipo de población.

07 de mayo de 2013•11:18 AM • actualizado a las 11:58 AM

Terapia en línea para ayudar a bipolares

vidayestilo.terra.es

“Tiendo a pensar que estoy en una película, como en The Truman Show. Soy la estrella, en mi propio planeta”.

Las personas con bipolaridad padecen de cambios abruptos en el estado de ánimo.

“Es bastante agradable para mí, pero un poco extraño para los demás”.

Michael tiene 29 años y vive en Cheshire, Inglaterra. Fue diagnosticado con trastorno bipolar después de experimentar el punto más álgido de estos episodios de cambios abruptos en el estado de ánimo mientras viajaba después de terminar la universidad.

Una temporada en el hospital hace unos años lo llevó a sesiones semanales de terapia por un año, lo que lo ayudó a manejar el impacto que sus estados de ánimo tienen en su vida.

Un estudio sobre terapia por internet realizado en la Universidad de Lancaster podría tener la clave para evitar una recaída.

Como adolescente, Michael tenía cambios tan bruscos en su estado de ánimo que su médico pensó que tenía un trastorno de hiperactividad.

Pero no fue hasta 2007 que pudo poner un nombre a los periodos de manía que caracterizan su tipo de trastorno bipolar.

Entender sus estados de ánimo y tratar de controlar aquello que los provocan son retos constantes para él; y al mismo tiempo, ser bipolar es claramente parte de su personalidad.

“Soy una persona muy productiva. Me tengo que mantener ocupado y estimulado. La gente dice que a veces soy como una máquina”.

Muchos empleos

Desde los 16 años, Michael ha tenido entre 30 y 40 trabajos. Actualmente combina tres ocupaciones de media jornada, además de escribir poesía y ser tutor de inglés durante su tiempo libre.

Puede pasar varias semanas decaído, pero por lo general son los momentos álgidos los que dominan.

Michael asegura que tener acceso a una fuente de ayuda psicológica en línea, que ha sido desarrollado por un equipo de investigadores del Centro Spectrum para la Investigación de Salud Mental en Lancaster, no tiene precio debido a que pudo adaptarla a sus propias necesidades.

El profesor Steve Jones, jefe del estudio, explica que esta terapia ofrece una alternativa a los tratamientos tradicionales cara a cara, a los que pocas personas bipolares tienen acceso.

Parte del problema de las personas que sufren de trastorno bipolar se debe a la demora en el diagnóstico.

El especialista señala que una prueba controlada de 100 personas con bipolaridad -la mitad de ellos usó la herramienta interactiva- arrojó resultados prometedores.

“Les damos información sobre el trastorno y las estrategias para mejorar el ánimo, después revisamos sus experiencias de recuperación y cómo siguen con sus vidas”.

Jones agrega que hubo “un aumento significativo en la autorrecuperación de los pacientes. También se sintieron más positivos y optimistas”.

Conocimiento limitado

Para el especialista, parte del problema de las personas que sufren de trastorno bipolar se debe a la demora en el diagnóstico y a la falta de información sobre la naturaleza de la enfermedad.

“En la mayoría de los casos todavía toma más de diez años el diagnóstico”, añade Jones.

“Algunos médicos sólo le dicen a los pacientes qué hacer, sin dar ninguna explicación racional. Como resultado, las personas son poco entusiastas con el tratamiento y éste parece no funcionar porque los afectados no saben de qué forma es beneficioso”.

Al dar más información a los pacientes, ellos ganan más autonomía y pueden aprender a manejar sus propios síntomas.

Ofrecerlo en internet lo vuelve más accesible.

Michael le ha dado a su familia y novio acceso a la página en línea para que puedan apoyarlo, algo que -según él- ha sido beneficioso para todos.

Él asegura que poder controlar su trastorno bipolar ha requerido cambios sencillos en su vida. “Si necesito comer, sencillamente voy y lo hago. Si quiero hacer una pausa en el trabajo, lo hago”.

“Cuando se trata de salud mental, no puedes regular las emociones”.

Michael también trata de mantener una rutina y un buen equilibrio entre trabajo y tiempo libre.

El Centro Spectrum está realizando otro estudio sobre cómo ayudar a los padres con trastorno bipolar.

“Si vives un trastorno caracterizado por la inestabilidad, entonces la paternidad representa un reto mucho mayor que para el resto de las personas”, explica Jones.

Con la creación de una herramienta multimedia para aumentar la confianza en padres con este trastorno, el objetivo es fomentar una crianza más estable de los hijos.

Si se estabiliza el estado de ánimo de los padres, los hijos son menos propensos a desarrollar síntomas bipolares que, según algunas evidencias, es posible en familias.

SÍNTOMAS: Bajo estado de ánimo, depresión intensa y desesperación.

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