Mitos y prejuicios impiden buscar ayuda

Quizá alguna vez haya escuchado, entre en broma y en serio, que alguien “necesita un loquero”. Una nube peyorativa y cargada de prejuicios ha acompañado a las enfermedades mentales desde siglos atrás al extremo que en algunas épocas de la historia fueron sometidos a tratos inhumanos y vejaciones diversas.

A pesar de que actualmente existe mayor información sobre la salud mental aún persisten mitos que muchas veces limitan a las personas a la hora de buscar ayuda.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

Psiquiatras y psicólogos consultados por La Nación coinciden en que la salud mental no se limita a la ausencia de enfermedades mentales sino que es un fenómeno más complejo.

“Cualquier persona de cualquier edad puede llegar a necesitar ayuda de un profesional en salud mental en algún momento de su vida. Buscar esa asistencia no es signo de debilidad”, psicóloga Pilar Durán.

“Es necesario desterrar la idea de que quien va a cita con un psiquiatra o un psicólogo es un ‘loco’, pues cualquier persona en cualquier momento de su vida puede llegar a necesitar ayuda profesional en ese campo”, destacó la psicóloga costarricence Pilar Durán, especialista en hipnosis clínica.

La experta destacó que cualquier persona puede experimentar sucesos específicos que alteren su salud mental como la muerte de un ser querido, un accidente, una enfermedad grave, una ruptura amorosa, un despido laboral, entre otros.

“Lamentablemente todavía existen muchos prejuicios, especialmente en sociedades machistas y discriminatorias como la nuestra.

Tengo un paciente masculino que me pide siempre la última cita de la noche y antes de entrar al consultorio se asegura de que nadie lo vea, pues no quiere que la gente se entere de que visita a una psicóloga”, declaró.

En el caso de enfermedades psiquiátricas como depresión clínica, trastorno bipolar, ansiedad, fobias, esquizofrenia o psicosis, estas deben ser diagnosticadas por un profesional.

“Hay muchos de estos padecimientos tienen un fuerte componente genético, pero también influyen los aspectos ambientales”, opinó el psiquiatra Luis Carlos Sancho.

Y concluyó: “Lo más recomendable es no esperarse a que el mal esté muy avanzado”.

La salud mental puede verse afectada por enfermedades psiquiátricas como demencias, esquizofrenia, depresión, autismo, trastorno bipolar, trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros. Sin embargo, las personas pueden experimentar sucesos específicos que pueden desencadenar alguna crisis, por ejemplo, la muerte de un ser querido. Los factores ambientales deben ser siempre tomados en cuenta.

Se recomienda la llamada ‘higiene mental’, que es dedicar al menos 15 minutos diarios para despejar la mente con alguna actividad que disfrute hacer: correr, cocinar, bailar, nadar, leer, pasear a la mascota, entre otros.

Ante todo, se sugiere verificar las cualidades del especialista. Antes de acudir a una cita con un psiquiatra o psicólogo asegúrese de que sea un profesional acreditado y que esté debidamente inscrito en el colegio respectivo.

ANDREA SOLANO B. - , LA NACIÓN

A través de Roberto Daniel Durán. Gracias amigo por intentar tenernos siempre al día.